Un niño de once años de edad en Arizona (EE UU) mató de un tiro a su abuela de 65 años y después se suicidó porque le ordenó limpiar su habitación. Los hechos ocurrieron el pasado sábado en una casa en el suburbio de Litchfield Park (Phoenix), donde vive el menor bajo la custodia de sus abuelos, Doyle W. Hebert y Yvonne Woodard.

La pareja estaba sentada en el sofá viendo la televisión juntos cuando el nieto se acercó a su abuela y le disparó en la nuca con el arma de su abuelo, según ha informado el diario estadounidense The New York Times. Doyle W. Hebert primero corrió detrás del niño y después volvió para socorrer a su esposa. "Segundos después, Doyle escuchó otro disparo y vio al nieto dar unos pasos y luego caer al suelo; el niño se había disparado a sí mismo", recoge en un comunicado la policía.

La tragedia ocurrió cuando la pareja pidió a su nieto que "limpiara su habitación y la recogiera" y él se negó. Sin embargo, el sargento encargado de investigar los hechos no respondió en la rueda de prensa de este martes a las preguntas sobre qué tipo de arma de fuego había sido usada, cómo tenía acceso el niño y si habría algún cargo relacionado con el incidente.

Hasta ahora, solo se ha confirmado que el niño estudiaba en el instituto de Western Sky. La escuela ha emitido un comunicado en el que afirman que están "desolados al enterarse de la trágica muerte de uno de sus estudiantes y su abuela". "Fueron miembros valiosos de nuestra familia Wildcat en la escuela secundaria Western Sky y serán profundamente extrañados. Nuestros corazones están con la familia Hebert y sus seres queridos mientras soportan este dolor inimaginable ".