Se trata, según la documentación recogida por Europa Press, de un edificio con nivel de protección D, es decir una protección parcial en grado dos, abarcado además por el Plan Especial de Protección del sector correspondiente al sector San Gil-Alameda del conjunto histórico y artístico de Sevilla.

Respecto a este inmueble, media un informe por la Sección Técnica de Conservación del Servicio de Renovación Urbana y Conservación de la Edificación, según el cual en este inmueble "deben adoptarse medidas de carácter urgente para el mantenimiento de las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público".

Por eso, la Gerencia de Urbanismo ordena a los titulares de este inmueble que acometa obras como "el picado de los revestimientos sueltos y dañados existentes en la fachada principal y en los cerramientos laterales y traseros que cierran la finca", así como el "picado de los emparchados sueltos y dañados de los bordes de forjado existentes en los cerramientos" y la "estabilización del paño de muro que gravita sobre el hueco de ventana ilegalizable", entre otros aspectos.