El presidente Donald Trump ha decidido utilizar la famosa canción Happy de Pharrell Williams en un mitin realizado el pasado 27 de octubre.

Tuvo lugar horas después de un tiroteo en una sinagoga de Pittsburgh, Pensilvania, donde fallecieron 11 personas.

En una carta enviada al mandatario, el cantante asegura que "no hubo nada 'feliz'" sobre la tragedia inflingida a nuestro país el sábado, y no se le concedió al presidente ningún permiso para el uso de esta canción y para este propósito.

El abogado del cantante aseguró que supone una infracción de derechos de autor y marca registrada el uso de dicha música, según explica El Universal.

Ha habido más ocasiones en que músicos retiraban al Trump el permiso de usar sus canciones en actos políticos. Un ejemplo de ello es Steven Tyler que protestó por el uso de la música de Aerosmith en los eventos del presidente de Estados Unidos.