Aparte de la condena de cárcel el acusado ha sido inahbilitado seis meses para ejercer el derecho de sufragio universal, dos años de inhabilitación para el ejercicio de profesión, oficio o comercio, que tengan relación con los animales y además debe indemnizar a la propietaria del perro con 410 euros por los gastos veterinarios.

La acusación particular y la fiscalía habían pedido un año de prisión y tres años de inhabiltación de trato con animales para el acusado, así como la indemnización de 410 euros por gastos médicos. La defensa había pedido la libre absolución, al considerar al acusado víctima del ataque del perro. Finalmente el juez ha dictado sentencia sin satisfacer a ninguna de las dos partes.

En la vista oral, que tuvo lugar el pasado 15 de octubre, el acusado se había defendido de las acusaciones. "El perro venía suelto, ladrando, me grapó el pantalón, y en un acto reflejo lo aparte con la pierna, pero no le dí ninguna patada".

Por contra la madre de la dueña del perro, había dado otra versión en el juicio. "Estaba con el animal en mi parcela jugando a la pelota con él, se oyeron voces muy altas, y entonces el perro saltó la valla, corriendo y ladrando como otras veces. Salí detrás de él, por miedo a que un coche lo atropellase, ya que cruzaba la carretera, y entonces fue cuando vi a este individuo darle una patada, y el perro salió botando varios metros como si fuese un balón de playa".

La defensa del condenado ha confirmado que presentará recurso ante la Audiencia Provincial aal mostrarse disconforme con el fallo judicial.