El clima vuelve locas a las plantas y el comportamiento de las plantas trae de cabeza a las personas. Como ya ocurriera el invierno pasado, las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones han adelantado la floración del ciprés en Granada. Esta vez el polen de este árbol tan presente en la provincia ha empezado a dar problemas un par de semanas antes que en 2007. Muchos alérgicos ya lo notan y hace días que no pueden separarse del pañuelo.

«La floración se ha adelantado y desde finales de enero tenemos una concentración de polen más elevada de lo normal», explica Consuelo Díaz de la Guardia, responsable del centro de Aerobiología de Andalucía Oriental. Según detalla, lo normal para estas fechas hubiera sido tener unos 100 granos de polen por cada metro cúbico de aire y en la atmósfera granadina se concentran entre 250 y 300 granos. Aun así, nos encontramos todavía en niveles moderados de concentración de este tipo de polen.

De hecho, si sigue sin llover, las partículas llegarán antes, pero no en cantidades muy elevadas, ya que los árboles están menos vigorosos, apunta Díaz de la Guardia.

La incidencia de estas afecciones también se nota en las consultas de los especialistas. Los pacientes que acuden al servicio de alergia del Hospital Clínico de Granada están empezando a padecer molestias que deberían tener dentro de unas semanas. «Vienen con los síntomas reactivados por culpa del ciprés», afirma Fernando Florido, responsable de esta área. Aun así, la manifestación de este tipo de alergia es más incómoda que grave y afecta especialmente a los ojos y la nariz.

Nuevos alérgicos

«Nunca había tenido alergia, pero la primavera pasada comencé con lagrimeos y mucha mucosidad. Este año he tenido que empezar a tomarme las pastillas antes», afirma Jesús Baltasar. Él puede ser uno de los nuevos alérgicos que, según Alfonso Miranda, presidente de la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica, está generando el cambio climático.