El Ayuntamiento de Santander y la Autoridad Portuaria han alcanzado un acuerdo para ampliar la zona de esparcimiento del Barrio Pesquero mediante el que derribarán las naves del antiguo restaurante 'El Vivero' y unirán ese terreno al del parque y el paseo.

Así, ese área estancial, de unos 1.800 metros cuadrados actualmente, pasará a tener unos 2.500 cuando finalice la actuación, ya que se sumará la superficie de las naves -de unos 500 metros cuadrados- y la de un vial que ahora separa estas construcciones del parque.

Además, el convenio entre ambas administraciones incluye también el derribo de la "casa tapón" situada en la calle Las Quebrantas para "seguir con el trazado" del paseo, ya que la casa lo "interrumpe".

El acuerdo ha sido presentado este lunes por la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Jaime González, que han visitado la zona acompañados por los concejales de Urbanismo y Barrios, César Díaz y Carmen Ruiz, respectivamente, y por vecinos de la zona.

El convenio está consensuado por ambas instituciones, pero aún está pendiente de formalizar y de aprobar en Junta de Gobierno Local y en el Consejo del Puerto, según ha dicho la alcaldesa, que ha manifestado que espera que, una vez pasados esos trámites, se pueda firmar antes de que finalice este año y que comiencen las obras antes de primavera, aunque la casa tapón se derribará antes "si es posible".

En cuanto a la actuación, ha explicado que la nave de 'El Vivero' ya no tiene uso y genera "un tapón" entre la lonja y el paseo, ya que separa la zona del parque de la de las pistas deportivas. Además, ha indicado que la iniciativa es una petición de los vecinos, que quieren un parque "más amable".

Igual ha recordado que esta actuación se sumará a otras que el Consistorio ha llevado a cabo en el Barrio Pesquero, como el arreglo de las pistas deportivas y la ampliación de la zona de carga y descarga y a las que se unirá también la creación de los microespacios en Entrepatios.

Asimismo, ha ensalzado que el Puerto "hace una gran labor" para la ciudad y ha puesto a disposición de los santanderinos espacios que suman en total una superficie de 75.000 metros cuadrados, según ha detallado.

Por su parte, González ha añadido que se trata de una actuación "sencilla" y "lógica", ya que "no tenía sentido" para la Autoridad Portuaria mantener un edificio en un estado que "tiende a ruina", ya que su mantenimiento supondría un gasto periódico. Así, dado que no tiene un uso industrial o comercial, "lo lógico" es cedérselo a los vecinos.

Por último, ha deseado que los plazos de tramitación "se puedan reducir conjuntamente lo máximo posible" y que el Ayuntamiento proceda a derribar las naves para integrar ese espacio en la zona del parque.