Unas horas después de anunciarse el embarazo de la duquesa de Sussex, ella y su marido hicieron acto de presencia en el primer punto del tour que les espera.

Comenzaron en Australia, posteriormente viajarán a Nueva Zelanda, Fiji y Tonga. En Sidney, Meghan Markle lució un vestido blanco de la australiana Karen Gee. Tras conocerse la firma del vestido, de unos 1.200 euros de precio, la página web colapsó, según cuenta El Confidencial.

En esta primera visita, los duques recibieron el primer regalo para su futuro bebé por parte del gobernador Cosgrove y su mujer. El presente era un peluche con forma de canguro con un bebé en la característica bolsa de este marsupial.

Más tarde acudieron a visitar el zoo Taronga, e inauguraron un nuevo instituto de ciencia y aprendizaje, donde conocieron a unos koalas y sus crías.

Entre las joyas que lució, había algunas que pertenecieron a su difunta suegra la princesa Diana. Entre ellas destacaron unos pendientes en forma de mariposa realizados en diamantes y oro amarillo, además de una pulsera tipo esclava, también de la madre de su marido.