La nueva técnica consiste en la aplicación de una corriente galvánica a través de la misma aguja que se utiliza para drenar las fístulas.
Dicha corriente es producida por un equipo de electrólisis percutánea que favorece la respuesta inflamatoria, provocando una regeneración acelerada del tejido afectado. De esta forma, es posible favorecer la curación de las fístulas mamarias.
Los equipos de electrólisis percutánea son habitualmente utilizados en fisioterapia para tratar múltiples patologías. Por ello, ha sido necesaria una adaptación de estos dispositivos para este nuevo proyecto, algo que se ha realizado en colaboración con el taller mecánico del Área Científica y Técnica de Investigación de la UMU.
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