Los vecinos querían impedir una operación antidroga. La Policía tuvo el miércoles por la tarde un accidentado registro en un domicilio de Cartuja. Una mujer de 47 años utilizaba su casa en la plaza Merced Alta para vender droga. Al presentarse los agentes, la mujer intentó, sin éxito, deshacerse de la droga tirándola por el inodoro y por las ventanas, mientras los policías forzaban los accesos a la vivienda.

Cuando los agentes se la llevaban detenida, un centenar de vecinos se abalanzaron sobre la docena de policías que, en previsión de altercados, vigilaban la zona.

Los agentes tuvieron que realizar disparos al aire, pero, a pesar de eso, los vecinos lanzaron piedras contra ellos. Entre los exhaltados estaba un hijo de la mujer detenida, que también fue arrestado por instigar la revuelta para impedir la detención de su madre, a quien le intervinieron 50 gramos de cocaína.