Su primer largometraje fue El desconocido, en 2015, protagonizado por Luis Tosar. En su segunda película el director gallego Dani de la Torre ha vuelto a repetir con el actor en La sombra de la ley con una historia enmarcada en la Barcelona de a inicios de los años 20 y contando con un mayor despliegue de medios y recursos, también de decorados y vestuario.

Reinvidicaciones sociales, igualdad de derechos, conflictos laborales y tensiones políticas ¿La acción transcurre hace casi 100 años atrás, pero aún hay problemáticas perfectamente reconocibles en la actualidad?

La sombra de la ley tiene muchos conflictos que quizá nacieron en esa época pero que siguen vigentes hoy en día, sin solucionar. Y el cine también es el mejor vehículo para mirar hacia atrás, para ver cómo somos, conocernos mejor y denunciar según que cosas.

¿Cuánto de decorados reales y cuánto de efectos digitales hay en la película?

Todos los escenarios en los que hemos rodado son naturales y recreados por Gaspar (Juan Pedro de Gaspar), el director de arte, con un trabajo impresionante. El music hall es un casino real que existe, o el banco era la sede de correos en Barcelona. La influencia de los efectos digitales es que te permite  maquillarlo.

Entre los edificios más emblemáticos aparece la Sagrada Familia

La mayoría de planos son una mezcla de decorados naturales y efectos digitales, y el que aparece de la Sagrada Familia es quizá el más representativo de ellos.

Además del personaje que interpreta Luis Tosar, un policía de la brigada de información, ¿siente un especial cariño por el de Sara que encarna Michelle Jenner?

Sara es una mujer reivindicativa, adelantada a su tiempo y que de alguna manera se rebelaba contra el sistema, contra el mundo del poder de los hombres.

¿Pensaba en ella quizá como uno de esos personajes que interpretaba Sally Field en los 70, por ejemplo en títulos como 'Norma Rae'?

Bueno, aunque no tenga nada que ver me hace pensar en Rocio Durcal (risas). No, en serio, me hace pensar mucho en el personaje de Natalie Wood en Esplendor en la hierba. Una mujer avanzada en un mundo en el que nadie la comprendía. Incluso en su propia casa no le dejaban libertad o se avergonzaban un poco de ella. Un personaje tan frágil y a la vez tan fuerte. Es un personaje al que realmente quieres proteger, aunque esté un poco chiflada.

¿Cuáles han sido sus directores o películas de referencia para 'La sombra de la ley'?

Sergio Leone, Brian De Palma, Scorsese, Coppola, los Coen... todos hemos visto películas inolvidables de gánsgers. En el caso de Aníbal me fijé mucho en los wésterns, un personaje que llega a la ciudad, que habla poco que no sabe aún todo muy bien cómo va. Va tanteando.

¿Otro de los aspectos que, diría, más le gusta trabajar o controlar es el del montaje?

Planifico mucho los rodajes, así que el rodaje ya va muy pensado para montar. Además yo mismo he sido montador y concibo las secuencias con el montaje final. No suelo rodar cosas que no voy a utilizar. Esto es una arma de doble filo, porque por un lado me da más seguridad, mayor planificación, por el otro me hace trabajar más (ríe).

¿Y cómo siente la experiencias de ver propuestas en dispositivos móviles, o en pantallas mucho más reducidas, en contraste con las salas de cine?

Son maneras de consumir totalmente diferentes. En una sala tu conexión es, o debería ser, directa con la película, sin interrupciones, sin móviles; sin embargo mediante una plataforma de streaming, un ipod o un teléfono hay muchas interrupciones. Te paras, te puedes tomar algo... digamos que la conexión no es tan directa. Es como ir a un concierto, hay música que es más coral o compartida y otra más de tú a tú. El cine creo que es más de tú a tú y los otros soportes más coral, más compartido. Bueno, más dinámico. Por otro lado, las nuevas tecnologías nos dan más herramientas y formas para contar historias. De alguna manera, todo es evolución.