Una supuesta víctima de abusos sexuales ha retirado hoy la acusación contra su padre en el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, en el que el fiscal ha acusado al hombre de haber agredido sexualmente a su hija durante 18 años y ha pedido para él 23 años de cárcel.

Antes de comenzar el juicio, el abogado de la joven, José Luis Laso, ha retirado la acusación que ésta sostenía contra su padre, Eli H.C., para quien, en un principio, pedía 12 años de prisión. En la vista, donde la joven -de 25 años- no ha declarado amparándose en el derecho de que al ser familiar directo del acusado puede no hacerlo para no perjudicarlo, el hombre ha negado todos los hechos y ha asegurado que lo que la joven ha denunciado es falso.

"Es mentira como todas las demás cosas que ha ido diciendo de este tema", ha afirmado Eli H.C. a preguntas del fiscal, que sostiene que el procesado empezó a abusar de su hija en 1985 tras morir su madre (la menor tenía tres años), y que duró hasta 2003, cuando la joven lo denunció. El hombre ha explicado que el "único motivo" que puede tener su hija para acusarle es económico porque, según ha dicho, "quería desprenderse" del piso en el que vivían en Leganés.

Tras calificar a la joven como una "persona normal", el acusado ha apuntado que de vez en cuando tenían "discusiones" por los estudios pero que "nunca le puso una mano encima", y ha añadido que cuando cumplió la mayoría de edad ella misma gestionaba su pensión de orfandad y se encargaba del abono de los gastos de la vivienda.

Ha recordado que el día que la joven le denunció -el 23 de abril de 2003- ella había salido con su novio y que al no regresar a casa denunció su desaparición a la Policía, donde, al retirar dicha denuncia, fue informado de la que había puesto su hija sobre los supuestos abusos. La única testigo del juicio -ya que la joven no ha querido declarar- ha sido la hermanastra de la joven, que ha explicado que unos meses antes de que ésta denunciara a su padre era cuando estaban "empezando a tener buena relación", y ha precisado que un día antes de que acudiera a la Policía, su hermana le dijo que su padre había abusado de ella "siempre".

"No me dio más detalles", ha asegurado la mujer, quien ha añadido: "no tenía ningún motivo para creerla o no creerla". La testigo ha dicho que "veía" a su hermana "preocupada por el jaleo, por el juicio" y que su hermano y ella la aconsejaron que "saliera de la casa". Las peritos que han depuesto en la vista han sostenido que la joven no fue "muy concisa" en los datos que ofreció sobre la frecuencia o el tipo de abuso al que era sometida, aunque han asegurado que el relato de la chica es una "descripción típica de incesto".

Han subrayado además que la "excesiva superprotección" del padre, con el que siempre vivió desde que murió la madre, el "aislamiento" social y la "ambivalencia" que la menor tiene hacia su progenitor, "hacen que sea posible que se mantenga el incesto".

El fiscal ha pedido además que el acusado indemnice a la joven en 20.000 euros y que se le prohíba aproximarse o comunicarse con ella a menos de 1.000 metros durante diez años, mientras que su defensa ha reclamado la absolución.