Una testigo del caso Nadia: "Son unos estafadores profesionales"

Imagen de la pequeña Nadia.
Imagen de la pequeña Nadia.
EUROPA PRESS
Imagen de la pequeña Nadia.

Fernando Blanco y Margarita Garau, acusados de quedarse con 1,1 millón de euros en donativos haciendo creer que eran para tratar a su hija de una enfermedad mortal, siguen en sus trece. Durante la primera sesión del juicio por el caso Nadia, que se celebró el martes en la Audiencia de Lleida, reiteraron que su hija corre un "riesgo inminente de muerte".

Esa versión, que han descartado este miércoles en la segunda sesión del juicio los forenses, también se la comentaban a sus conocidos, de acuerdo con el testimonio de una amiga de ambos durante el tiempo que vivieron en Fígols y Organyà (Lleida).

Se trata de Mercè Moncunill, madre de una niña que iba con Nadia a la escuela, y una de las testigos que han declarado este miércoles. "Son unos estafadores profesionales", les ha definido ante el juez. Moncunill ha recordado que un año después de conocer al matrimonio, estos empezaron a explicar que necesitaban dinero para operar a la niña y que el padre tenía cáncer. "Lo decían indistintamente, aunque él llevaba la voz cantante. Han mentido los dos, Marga ha mentido igual que él".

Y es que, según ha recordado la testigo, la madre se puso a llorar cuando se enteró de que su hija había sido elegida para representar el papel de ángel en la función de Navidad. "Nadia seguramente no llegue a Navidad", dijo Margarita al resto de padres del colegio.

Vida "de otro nivel"

La amiga del matrimonio ha asegurado, además, que Fernando y Margarita "eran de otro nivel" ya que "tenían coches y relojes de alta gama" y en su casa siempre había "buena comida", además de invitar a sus conocidos a restaurantes. Cuando Moncunill supo que la vida de la pequeña corría peligro creó un grupo de mensajería instantánea entre los padres del colegio para llevar a cabo campañas que ayudaran a pagar los tratamientos de Nadia, entre los cuales han destacado uno de 120.000 euros en Houston.

"Cuando supuestamente Fernando volvía de Houston nos traía hasta regalos, como una camiseta de rugby para mi marido", aunque "ahora pienso que la debió comprar por internet", ha concluido. Y es que Nadia le llegó a admitir a Moncunill que ella no había estado nunca en Houston.

El Alzheimer que nunca existió

Mercè Moncunill ha explicado que, el mismo día que los Mossos d'Esquadra detuvieron a Margarita Garau, ella misma la llamó para pedirle que fuera a buscar a Nadia al colegio y como la estancia de la madre en la comisaría se prolongó, la menor se quedó a dormir en su casa. "Yo les había ofrecido en numerosas ocasiones quedarme a la niña a dormir en mi casa para que ellos descansaran, pero siempre me decían que no, porque Nadia tenía insomnio, se despertaba mucho y por las mañanas perdía la memoria hasta después de unas horas de estar despierta", ha explicado.

Sin embargo, para sorpresa de esta testigo, aquella noche Nadia durmió sin problemas y al despertarse la llamó por su propio nombre por lo que, en aquel momento, llegó a pensar "que eran unos estafadores profesionales". La entonces amiga de la familia ha reconocido haber estado "muy afectada" por el caso, al igual que otros testigos que este miércoles han manifestado sentirse "estafados".

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