Así consta en las medidas propuestas en el informe de la subcomisión para el estudio de la gestión del agua de la Comunitat y posibles alternativas de actuación ante los efectos del cambio climático y las necesidades humanas del agua, que asumen estos cuatro grupos pero ante el que el PP presentará un voto particular.

En esta propuesta, que será votada en comisión, se plantean una serie de medidas y actuaciones agrupadas en distintos ámbitos, comenzando con la gobernanza del agua, punto en el que proponen ese pacto nacional del agua que contemple y regule el conjunto de todos los recursos disponibles y apueste por un nuevo modelo de gobernanza del agua. Además, plantea potenciar una integración cada vez mayor en sistemas de explotación interconectados y optimizados o crear un fondo o banco nacional del agua para el conjunto de la nación.

REGADÍOS

En materia de inundabilidad se pide a la Generalitat que desarrolle las actuaciones estructurales pendientes de protección frente al riesgo de inundaciones en aplicación del Patricova, y en agricultura se plantean actuaciones como crear un observatorio del mercado para orientar sobre la planificación de cultivos por zonas y los calendarios más adecuados, así como para la adaptación de esta actividad al cambio climático.

En este plano los grupos plantean que deben mantenerse los regadíos existentes en los términos previstos en la planificación hidrológica, añadiendo que "en la actual situación de escasez hídrica, como regla general no debe favorecerse la ampliación de nuevos regadíos".

USOS URBANOS: DEPURACIÓN E INFRAESTRUCTURAS

En cuanto a los usos urbanos del agua, reclaman la elaboración y ejecución desde la EPSAR de un plan de inversiones de regeneración de aguas residuales mediante sistemas terciarios avanzados que incluyan la ultrafiltración y la desalinización, de modo que se favorezca su máxima reutilización.

Asimismo, se insta a exigir al Gobierno central elaborar un plan nacional de infraestructuras hídricas para combatir los efectos del cambio climático, optimizar los recursos disponibles y facilitar las transferencias intercuencas.

En cuanto a las aguas subterráneas, se pide "poner fin a la sobreexplotación de los acuíferos en el menor plazo posible, y respecto a la desalinización y desalobración se reclama reconocerlas como recursos complementarios "que en absoluto deben considerarse como sustitutivos de ningún otro", instando a arbitrar fórmulas para reducir el precio del agua que procede de la desalinización marina.

TRASVASES

Se considera por estos cuatro grupos "imprescindible e irrenunciable" el trasvase Tajo-Segura, añadiendo que debe mantenerse su actual configuración legal y que, además, "debe solicitarse al Estado la búsqueda de fórmulas para disminuir la presión que soporta la cabecera, ya sea redotando la misma, ya sea satisfaciendo demandas internas desde otros puntos de la propia cuenca del Tajo" ya que "de este modo se podrían liberar caudales en Entrepeñas y Buendía para garantizar el trasvase".

También señalan que "debe optimizarse al 100% la depuración de aguas residuales en la Comunidad de Madrid para mejorar la calidad de las aguas que llegan al Tajo".

Respecto al Jucar-Vinalopó, piden que se implante una solución definitiva que "apueste decididamente por la recuperación de los acuíferos y evite en el futuro su sobreexplotación, asegure un coste asumible del agua de riego para los beneficiarios, garantice la calidad de las aguas para el regadío y descarte el agua procedente del Azud de la Marquesa para el abastecimiento urbano".

LA UNANIMIDAD "PODRÍA HABER JUSTIFICADO ESTA LEGISLATURA"

El socialista David Cerdán ha explicado en la rueda de prensa en la que miembros de los cuatro partidos han desgranado estas medidas que en este dictamen han trabajado los cinco grupos, incluido el PP, que finalmente pese a ver "recogidas sus aportaciones" no ha querido firmar "por una cuestión electoral".

Tras mostrarse "convencido" de que comparte "el cien por cien" del texto, ha lamentado que se ha perdido la oportunidad de alcanzar la unanimidad con un documento que "podría haber justificado esta legislatura" y habría hecho a la Comunitat "más fuere frente al Gobierno central y otras comunidades" en materia hídrica.

En este sentido, el portavoz de Podemos, Antonio Estañ, ha señalado que esa unanimidad "no habría permitido ese campo de batalla" del agua para el PP.

La diputada de Compromís Graciela Ferrer ha destacado las medidas propuestas en su conjunto, ya que en la gestión y uso del agua "no hay soluciones mágicas ni panaceas", sino que hay que actuar desde diferentes frentes para abordar la escasez hídrica, que se irá incrementando en el tiempo con el cambio climático.

Por su parte, María José García (Cs) ha destacado la apuesta que han hecho los partidos por el diálogo para no hacer del agua una cuestión "partidista" y ha pedido que este documento no sea "solamente una declaración de intenciones, sino una línea de futuro, el inicio de una transformación".