La vivienda es, según todas las encuestas, una de las principales preocupaciones de los españoles, sobre todo por los altos precios que ha alcanzado en los últimos años. Sin embargo, comprar una casa no sólo implica pagar su precio, sino toda una serie de gastos añadidos que pueden incrementar el coste total hasta en un 20%, y que hay que tener en cuenta antes de iniciar una operación de estas características.

Los costes adicionales comienzan en el momento de la firma del contrato de compraventa. Los impuestos –IVA en el caso de vivienda de obra nueva, Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, si la casa es de segunda mano, y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados–, los gastos notariales y los registrales suponen alrededor del 10% del precio de compra de la casa.

El otro 10% lo completan los gastos que llegan una vez que se reciben las llaves.

Principales gastos

Muebles.- Si no se dispone de mobiliario de una vivienda anterior, éste será el principal desembolso para la nueva vivienda. El coste para un piso de 70 m2 de superficie asciende a 14.400 euros, según un estudio de la Federación andaluza de consumidores y amas de casa, aunque el gasto final dependerá del gusto y del presupuesto del comprador. El gasto para equipar la cocina, la estancia más cara, supera los 5.000 euros de media; el del salón-comedor, los 3.500; y el del dormitorio principal, los 2.500.

Mudanza.- Si se tienen muebles propios y hay que desplazarlos, habrá que contratar los servicios de una empresa de mudanzas. El coste de los portes oscila entre los 600 y los 1.000 euros, aunque se dispara si hay que transportar objetos especialmente pesados, voluminosos o delicados, como un piano.

Reformas.- Aunque sea la casa ideal, siempre habrá algo que se pueda mejorar para que quede al gusto del comprador. Las reformas más comunes son las que afectan a la cocina y al cuarto de baño, que suelen costar entre 3.000 y 6.000 euros, precio que dependerá de las calidades utilizadas.

Pintura.- Un simple lavado de cara a la casa con una mano de pintura puede ascender a 700 euros. Si queremos algo especial, con paredes de distintos colores o pinturas especiales, el precio se incrementa.

Seguro.- El propietario debe contratar con una aseguradora, al menos, el seguro obligatorio. Esta póliza, que cubre la responsabilidad civil ante posibles daños causados a terceros, tiene un coste de entre 100 y 200 euros anuales.

Suministros.- El alta de suministros, como el agua, la luz, el gas o el teléfono, corresponden al comprador y suman unos 100 euros en conjunto.

NO AHORRES EN...

Electrodomésticos.- Aunque cuesten algo más, compensa comprar electrodomésticos de la clase A, los de mayor eficiencia energética. Son los más respetuosos con la naturaleza, y la reducción que suponen en el gasto de luz y agua hace que se amorticen en cuatro años.

Pólizas.- No se debe contratar un seguro por un valor inferior al de la casa o su contenido, ya que nos podemos encontrar con sorpresas desagradables si ocurre algún siniestro.

Cama.- Pasamos un tercio de nuestra vida tumbados en ella, así que merece la pena gastarse un poco más para tener una de buena calidad.

Mudanza.- No servirá de nada contratar un servicio barato si destroza el mobiliario. Es aconsejable contratar un seguro que cubra los posibles daños.