En el comienzo de la exposición de su informe final, el fiscal Pedro Rubira hizo una defensa del modelo europeo de lucha contra el terrorismo islamista frente al norteamericano, y aseguró que "no se necesitan hacer campos de detención ni guerras, sino juicios de este tipo donde el Estado de Derecho se fortalece".

El fiscal también afirmó que "las personas que están hoy acusadas no es por ser musulmanes, sino por ser terroristas", y aseguró que "nada tenemos contra la comunidad musulmana".

Durante su intervención, Rubira se dirigió varias veces directamente al tribunal y pidió a los magistrados que lo forman una "sentencia ejemplar" a partir de la interpretación de la prueba practicada, después de admitir que "el procedimiento ha sido muy complejo".

También solicitó a la sala que sus deliberaciones hagan posible que "se considere punible la actividad de los muyahidines en Afganistán, Chechenia o Bosnia".

"Si el terrorismo es global, hay que combatirlo con sentencias globales. Piensen que lo que van a hacer no sólo afecta a España, sino que afecta al mundo", manifestó Rubira, que concluyó diciendo que "el mundo os contemplará cuando dictéis sentencia".

Antes de que comenzara a informar el fiscal, las defensas de los 24 procesados elevaron a definitivas sus conclusiones provisionales y pidieron la absolución de sus representados.