En un comunicado, la presidenta del PP en Alcalá de Guadaíra, Sandra González, ha indicado que la alcaldesa "aún no ha convocado una comisión para analizar la situación del centro, a pesar de que ha sido aprobado en dos ocasiones en el Pleno contando con los votos a favor del propio PP".

"El gobierno socialista de Alcalá observa impasible como el centro urbano de Alcalá sufre un proceso de deterioro paulatino que amenaza con convertirlo en un lugar carente de vida y del que sus vecinos se marchan por las situaciones que tienen que vivir. Los propios vecinos se han movilizado, han alertado de la situación y han pedido medidas sin embargo, no han obtenido respuestas por parte del Ayuntamiento", afirma.

Considera que la situación del centro "empeora cada día, con ocupaciones ilegales de viviendas, robos e inseguridad además de falta de limpieza". A esto suma que en el Castillo "se suceden los incendios al no estar desbrozadas las zonas de pastos". "El Gobierno mantiene en estado de abandono total edificios patrimoniales como la comisaría, Villa Esperanza o la Casa Ibarra", agrega.

Por todo ello, desde el PP se reclama la puesta en marcha de la comisión que se ha aprobado iniciar en dos ocasiones y que "aún ni se ha convocado", así como que se ponga en marcha el plan director del centro "que lleva un año guardado en un cajón".

"El centro de Alcalá necesita de un plan global de actuación que contemple medidas en diversos ámbitos: social, económico, patrimonial, de puesta en marcha de proyectos de dinamización", añade, incidiendo en que el plan director es la herramienta para definir una estrategia de trabajo a medio y largo plazo.

Sin embargo, advierte de que el gobierno de Jiménez "no quiere buscar soluciones a los problemas y condena a los vecinos de esta zona emblemática de Alcalá a un total abandono".

Desde el PP, "se está dispuesto a poner en marcha cuantas iniciativas sean necesarias para no dejar morir al centro de Alcalá y realizar movilizaciones para que se lleven a cabo y los vecinos de esta zona no sean tratados como ciudadanos de segunda, abandonados a su suerte en medio de una situación que se ha convertido ya en insoportable".