Según ha informado la organización a través de una nota de prensa, los hecho se remontan a julio del 2015, cuando se dicto una instrucción por parte del Concejal de Interior por la cual, se ofertaba a todos los trabajadores municipales la posibilidad voluntaria de realizar horas extraordinarias en la centralita de bomberos con unas cuantías determinadas en función del puesto afectado (operador) previstas en un anexo del acuerdo que regula esa función.

"Durante los primeros meses todo transcurría normal, pero pronto

comenzamos a sospechar

que las cantidades que se estaban abonando por esos servicios eran muy superiores a las publicadas, nuestras sospechas seguían en aumento al apreciar que el personal apuntado en su mayoría eran mandos de bomberos y que no llegaban a la decena de trabajadores", relatan desde Sipla.

Afirman que tras revisar el pago de servicios extraordinarios, se quedaron "perplejos" al

observar que se les estaban pagando de acuerdo a su puesto de destino, es decir, les pagaban en algunos casos al triple de lo ofertado, igual que si estuviesen trabajando de bombero con su penosidad y peligrosidad.

Desde Sipla-CSL dicen que lamenta haber llegado al punto de tener que informar al Ministerio Fiscal, pero añaden que no les han dejado más alternativa que denunciar estos hechos, tras "intentar por activa y por pasiva enmendar esta anomalía". "Las respuestas a nuestros escritos y diversas conversaciones ha sido silencio, el derroche de dinero público es dantesco e inmoral, sin ir más lejos este año se llevan gastados hasta julio 70.000€, en ocho trabajadores", añaden.