El bono social es una ayuda a familias con bajos ingresos y/o en riesgo de vulnerabilidad que permite una reducción del coste de la energía eléctrica en sus facturas.
Dicho ahorro supone, en última instancia, entre el 25 y el 40% del coste de la energía, y se aplica únicamente a clientes del mercado doméstico en su vivienda habitual, siempre que se tenga contratada la tarifa del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) y una potencia no superior a los 10kw. A pesar de ser una ayuda a la que se puede acceder siempre que se cumplan los requisitos, muchos hogares que se podrían acoger a ella no lo hacen.
Para acceder al bono social, se establecen tres tipos de clientes con distintas condiciones de acceso:
1. Consumidor vulnerable
Se dan en caso de familias numerosas, unidades familiares mantenidas por pensionistas con pensión mínima o unidades familiares con rentas iguales o menores a 11.300 euros al año –sin menores a cargo-, 15.000 euros al año –con un menor a cargo- o 18.800 euros al año –con dos menores a cargo-. En todos estos casos, el descuento es del 25% respecto al coste de la energía.
2. Consumidor vulnerable severo
Se valora de esta manera cuando la unidad familiar es numerosa y recibe una renta igual o inferior a 15.000 euros al año; las mantenidas por pensionistas con renta menor a 7.500 euros al año también se encuentran en esta categoría. Asimismo, es el caso de unidades familiares con renta si esta es igual o menor al 50% establecido a los clientes vulnerables (Punto 1). En estos supuestos, la reducción del coste de la energía es de un 40%.
3. Consumidores en riesgo de exclusión social
En caso de que los clientes vulnerables severos del punto 2 sean tratados por servicios sociales u órgano correspondiente de la Comunidad Autónoma que financie al menos el 50% de sus facturas de electricidad, la financiación de la factura es del 100%. En este caso, no se corta la luz bajo ninguna circunstancia.
Además, siempre es necesario aclarar que existe un límite de consumo, en kWh, según la unidad familiar. Si ninguno de los componentes es menor de edad, este límite se establece en 1.200 kWh, y asciende hasta los 1.680 kWh o 2040 kWh si hay uno o dos menores, respectivamente. En el caso de las familias numerosas, el límite se extiende hasta 3.600 kWh; en el de las pensionistas, a 1.680 kWh. De superarse estas cifras, la energía será facturada a precio PVPC.
¿Cómo solicitarlo?
El bono social puede solicitarse en la comercializadora de referencia aunque será el Ministerio, órgano que concede la ayuda, quién evaluará la documentación de cada persona y determinará si será o no beneficiaria del descuento.
Para poder solicitarlo, es imprescindible contar con cierta documentación, siempre en vigor. En todos los casos es necesario presentar una fotocopia del DNI o NIE del titular del punto de suministro y de cada uno de los miembros de la unidad familiar a la que pertenece el titular para los que dicho documento sea obligatorio. Además, hay que mostrar una fotocopia del libro de familia de la unidad familiar o, en su caso, una certificación de la hoja individual del Registro Civil del titular o de cada uno de los individuos de la unidad familiar. Por último, es imprescindible contar con un certificado de empadronamiento en vigor tanto del titular como de todos los miembros de la unidad familiar.
Los actuales beneficiarios del anterior bono social tienen hasta el 8 de octubre como plazo para renovar sus condiciones si quieren seguir disfrutando de este descuento en su factura.