Tres orejas, una por coleta, en la tercera de San Mateo con toros de Domecq justos de fuerza

  • LOGROÑO, 20 (EUROPA PRESS)
Ponce pasee una oreja en la plaza de toros de Logroño
Ponce pasee una oreja en la plaza de toros de Logroño
EUROPA PRESS
Ponce pasee una oreja en la plaza de toros de Logroño

Tarde de casi lleno en la tercera de abono de la feria de San Mateo de Logroño, en la que los tres diestros, Enrique Ponce, José María Manzanares y Andrés Roca Rey, ha cortado una oreja en sus primeros toros. Se han lidiado cuatro astados de Juan Pedro Domecq y dos de Parladé, bien presentados pero escasos de fuerza, sobre todo, el sexto, que apenas se tenía en pie, siendo abroncado de forma monumental el palco al negarse a devolverlo.

Al reclamo de la figuras y de unas de las ganadería que tanto les gustan a éstos ha respondido el público con una magnifica entrada. Ha abierto plaza un toro de Parladé, colorado de capa, de 545 kilos, de nombre 'Minucioso', que le ha correspondido a Ponce. El de Chiva lo ha comenzado toreando por bajo para sacarlo a los medios, donde lo ha probado por ambos pitones con suavidad y elegancia.

A pesar de ello, el noble primero carecía de fuerzas, lo que ha hecho que el valenciano tuviera que tirar de recursos, a través de toreo circular y las famosas 'poncinas', para alargar la embestida. Estocada un tanto perpendicular, pero que ha sido suficiente para que el toro rodará y pasear el primer trofeo.

Con el cuarto, un negro mulato de Domecq, de 513 kilos, bautizado como 'Hablador', Ponce se ha topado con blando animal, que ha perdido las manos en varias ocasiones tras su encuentro con el caballo. Con la muleta ha tenido que arrancarle varias series en una faena voluntariosa que ha concluido con una media y dos descabellos. Ha sido ovacionado, saludando desde el tercio.

Por su parte, Manzanares con su primero, el segundo del festejo, de nombre 'Vampiro', de Domecq, negro mulato de 530 kilos, se ha empleado con gusto toreando a la verónica, llegando al tercio de caballo, donde ha brillado 'Chocolate'.

En la faena, el alicantino ha comenzado con un toreo despegado para después ofrecer su mejor versión ligando y toreando con temple, llegando a los tendidos. Ha ejecutado una estocada trasera pero efectiva, logrando un trofeo.

Con el quinto, en este caso de Parladé, 'Lustroso', negro mulato chorreado, de 502 kilos, Manzanares se ha enredado en exceso con la muleta, ante un astado sin empuje. La espada ha entrado tendida, teniendo que utilizar el 'verduguillo', siendo silenciada su actuación.

A Roca Rey le han correspondido dos ejemplares de Domecq. El primero, el tercero de la corrida, 'Napoleón', de capa colorada y con 530 kilos de peso, es de esos toros que al peruano le sirven para hacer su toreo.De hecho, a pesar de no ser un toro de excesiva calidad, el diestro ha sacado algo de él en todas las fases de su actuación. Con verónicas de saludo, con chicuelinas en el quite, y con un inicio, de pases cambiado, para comenzar la faena.

A partir de aquí, y con el público entregado, el limeño ha ofrecido tandas largas, por lo bajo, con ambas manos, y toreo circular, para concluir la faena con pendulares. Ha pinchado al animal antes de ejecutar una estocada desprendida, y pasear también una oreja.

Con el que cerraba festejo ha llegado la polémica. El toro, un negro mulato chorreado, de 533 kilos, de nombre 'Ponche', ha salido blandeando en exceso, perdiendo las manos en cada lance, y en cada tercio, siendo protestado por el respetable. A pesar de ello, el palco ha hecho oídos sordos y ha mantenido al astado en el ruedo, con el que Roca Rey no ha podido hacer nada. Tras su muerte, en 'La Ribera' se ha vivido una de esas broncas que casi no se recordaban contra la presidencia.

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