El soterramiento de las vías del tren en Valladolid ya está en marcha. El primer proyecto, la construcción de dos túneles de 1,05 kilómetros en el Pinar de Antequera, ya ha comenzado por parte de la empresa pública Adif , del Ministerio de Fomento.

Los trabajos durarán 34 meses e incluyen el derribo de la estación del Pinar -donde ya no paran trenes regionales- y la supresión del paso a nivel de Arcas Reales.

Durante las obras, que costarán 76,2 millones de euros, no se interrumpirá el tráfico de trenes. Ello obligará a la empresa pública a ejecutar trabajos provisionales.// <![CDATA[ // ]]>En la actualidad, en la zona del Pinar existen dos vías, una de ancho internacional (AVE) y otra de ancho ibérico (el modelo de toda la vida) a lo largo de 3 kilómetros.

Esta fue la solución provisional dada por Adif para que el AVE llegase en diciembre.

Primero se pondrán dos líneas provisionales en superficie, una de cada modelo, invadiendo parte de la calle los Pinos (en frente de la estación del Pinar). El tráfico se desviará entonces por aquí y comenzará la construcción del primer túnel.

Una vez acabado, dos líneas de ancho ibérico irán por debajo y una de AVE por encima. El tráfico se desviará al túnel, se desmontará la primera parte provisional y comenzará la construcción del segundo túnel (parte de él bajo la calle los Pinos).

Cuando esté todo terminado, el primer túnel tendrá dos líneas de ancho AVE y el segundo dos de ancho ibérico. Los trenes circularán enterrados durante 1,05 kilómetros (con una rampa por el lado sur de 633 metros y otra por el lado norte de 440 m) para entrar, después, en la estación de Valladolid o, los trenes de mercancías, por el futuro desvío o by-pass.

Un bus para los vecinos

Un bus gratuito de diez plazas con una frecuencia de unos quince minutos trasladará a los vecinos de Pinar de Antequera al otro lado de la vía.

En la otra zona se encuentra el Centro de Salud, la Iglesia y la carnicería del barrio.

Adif ha llegado a un acuerdo con los vecinos para establecer el servicio regular del minibus con horarios coordinados al servicio de autobuses urbanos y de transporte escolar. A pesar de las «molestias» que supondrá el cierre de las vías, los vecinos asumen los 34 meses de obras con «resignación».