Sanidad y Asuntos Sociales de la Asamblea ha aprobado por unanimidad una iniciativa del PP para que los menores dependientes o con alguna discapacidad tengan una tarjeta sanitaria propia que sea independiente a la de sus progenitores.

Según la iniciativa del PP, los menores de 26 años o que tengan una discapacidad en grado igual o superior al 65 por ciento podrán ser beneficiarios de las tarjetas sanitarias de sus progenitores y, por tanto, carecen de una tarjeta sanitaria propia.

Sin embargo, según la diputada 'popular' Inmaculada González, "esto perjudica a estos menores porque al estar adscritos a la misma tarjeta que sus padres, no ven atendida su situación específica a la hora de recibir determinadas prestaciones o servicios".

González ha añadido que los niños con discapacidad que son pensionistas o hijos de pensionistas pagan entre el 40% y el 60% del precio de sus medicamentos, además de pañales, alimentación específica, tratamientos de fisioterapia, entre otros, y según la diputada, supone un elevado importe económico mensual que algunas familias tienen dificultades para afrontar.

"Queremos que el Gobierno de España cree una tarjeta sanitaria propia para los menores dependientes o con discapacidad y que puedan estar exentos del copago farmacéutico tal y como establece la normativa aliviando así las cargas económicas de sus familias", ha añadido asegurando que esto ya se aplica en comunidades como Castilla y León y Canarias.