En fechas no determinadas, pero en todo caso, comprendidas entre noviembre y diciembre de 2016, el acusado entabló relación con la joven, y la invitó en numerosas ocasiones a su casa de Avilés donde, a cambio de entregarle una cantidad de dinero y pequeñas cantidades de hachís, le tocaba los pechos y los genitales y hasta en siete u ocho ocasiones la convenció para que le realizara una felación.

En el registro del domicilio del acusado realizado en enero del 2017 se encontraron unos siete gramos de hachís valorados en 13,66 euros. Estos hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual y un delito de tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud.

La Fiscalía procede imponer al acusado la pena de 12 años de prisión con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo y accesorias legales por el delito de abusos sexuales y 2 años de prisión con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo y multa de 20 euros, con dos días de prisión en caso de impago por el delito de tráfico de drogas.