Según los datos facilitados por los servicios públicos de empleo, el paro subió especialmente entre las mujeres y en el sector industrial; mientras, en sectores como el agrario desciende en 97 personas. En cuanto a la contratación, asciende levemente el porcentaje de contratos indefinidos, aunque aún se mantiene en un reducido 7 por ciento del total.

En cualquier caso, si analizamos las cifras de la Seguridad Social, los datos son especialmente negativos, con 1.040 bajas, la gran mayoría en los sectores de Industria y Educación. En el caso de Educación, el final de curso lectivo ha provocado una caída de más de 1.700 afiliados desde junio. Una evolución que se repite cada año para recuperarse en los meses de septiembre y octubre con el inicio del nuevo curso.

Más preocupante e igualmente recurrente cada año es el comportamiento de la Industria Manufacturera. Este mes, este sector perdió 490 afiliados, una cifra muy similar a agosto de 2017, cuando se registraron 493 bajas. Una "caída de afiliación que automáticamente se recupera en septiembre -751 altas en 2017-, lo que lleva a pensar que, aunque buena parte de estas bajas se producen por finalizaciones de contrato, la gran mayoría tienen que ver con malas prácticas empresariales; concretamente, con despidos ejecutados evitando el abono de las vacaciones para volver a contratar los mismos efectivos en septiembre".

En este sentido, UGT insta a un mayor control "sobre estas prácticas fraudulentas que se reproducen año tras año en estas fechas en un sector tan importante para La Rioja como el de la industria manufacturera". Igualmente, llama al Ejecutivo regional y a los grupos parlamentarios a abordar en el próximo debate del Estado de la Región, el frágil desarrollo de la Industria en La Rioja, en la que la precariedad laboral se ha generalizado, así como el estancamiento del sector de la Construcción, que continúa sin opciones de recuperación.

Por último, el sindicato ha recordado que "tan importante como la cantidad de empleo es la calidad del mismo, y que esta ha venido empeorando desde el inicio de la pasada crisis, y en especial desde la reforma laboral de 2012 que urge derogar para frenar las formas de la precariedad que se han multiplicado, y con ellas, la desigualdad y la pobreza en el mercado laboral".