La Rubia se ha convertido en el primer barrio de Valladolid, desde 2001, en registrar niveles de contaminación de dióxido de nitrógeno superiores a los permitidos, sobre todo por los gases expulsados por los vehículos.

Es una de las conclusiones de un informe presentado ayer por la organización Ecologistas en Acción.

Además de La Rubia, otros dos barrios de Valladolid contabilizaron durante 2007 niveles de contaminación mayores a los establecidos. Así, el punto de medición de Labradores superó el límite de concentración de partículas en el aire –como polvo y polen– durante 50 días, 15 más de los permitidos.

También en la estación de Fuente Berrocal los niveles de ozono fueron superiores a los autorizados, en este caso 36 días de los 25 aceptados por la ley. El ozono es un gas que se produce mayoritariamente en las ciudades, en lugares con gran concentración de vehículos, y en áreas industriales.

Además, sus efectos son especialmente visibles en lugares alejados a éstas como, por ejemplo, los bosques, a donde tienden a desplazarse los gases con el paso de los días.

A pesar de estos datos, el aire en Valladolid ha mejorado en los últimos 12 meses. Las datos referidos a las mediciones de partículas y ozono presentan los valores más bajos de los últimos diez años en ambos casos.

Esta mejora no permite, sin embargo, que la ciudad llegue al valor tolerado en la mayoría de las mediciones.

Un plan de mejora del aire

La atípica situación meteorológica que vivió Valladolid y el país en general el año pasado –con un invierno con temperaturas altas y un verano menos caluroso de lo habitual– aparece como una de las posibles causas de la mejora de la calidad del aire en estos últimos meses. Con el fin de hacer frente a su contaminación, Ecologistas en Acción ha pedido a la Junta de Castilla y León un plan de mejora.

Éste, de acuerdo a la nueva ley de calidad del aire y protección de la atmósfera, es obligatorio cuando se superan los niveles permitidos por ley.