Así lo ha señalado a Europa Press el presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes, quien ha incidido en esa voluntad para hacer de este complejo un nuevo recurso, a pesar de que las dos licitaciones -una en 2016 y otra este mismo año tras realizar actuaciones para hacer más atractiva su explotación- han quedado desiertas.

"Seguimos intentando conseguir que algún empresario se eche adelante", ha asegurado no sin recordar la "inversión importante" que se ha realizado en esta infraestructura dentro del plan para el aprovechamiento de pantanos de la provincia impulsado por la Diputación y la Junta.

En este sentido, ha destacado que el complejo habilitado en el pantano del Tranco, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, "está teniendo una gran demanda" desde que se puso en funcionamiento en julio de 2016.

"Desgraciadamente, para el del Giribaile no hemos encontrado aún empresarios. Pero creo que desde el esfuerzo que está haciendo la Diputación de acuerdo con la demanda del propio sector podremos conocer en breves fechas quién se encarga de la gestión de este espacio", ha comentado.

Reyes ha explicado que, una vez que se ha sacado a concurso, se puede "llegar ya a un procedimiento negociado", de manera que no tiene por qué ir otra vez a licitación, pero tampoco se descarta y "depende del número de demandantes que haya".

La Diputación y la Junta destinaron más de 1,2 millones de euros a las actuaciones para acondicionar el embalse del Giribaile a un uso turístico y deportivo. Supuso la construcción de un edificio de usos múltiples de dos plantas -con espacios para tienda, punto de información al visitante, cafetería-bar, almacén para equipamiento deportivo y sala de usos múltiples, entre otros-, y la adecuación de su entorno, en el que se ubica una zona de merendero y otra de juegos infantiles.

También incluyó la realización de un paseo que conecta el edificio de usos múltiples con el embarcadero que se ha construido en este pantano. Junto a estos elementos, el complejo deportivo dispone de una zona de estacionamiento de embarcaciones y de una rampa de 170 metros para facilitar su botadura, un pantalán flotante y un aparcamiento para vehículos.

A estas actuaciones se han sumado otras para hacer el complejo más atractivo y facilitar su explotación, una vez que la primera licitación quedó desierta. Así y atendiendo a peticiones que con carácter general se hicieron desde el sector, se ampliaron las instalaciones del complejo con cocina y comedor por importe.

Además, se han llevado a cabo mejoras en el pantalán y está prevista la adecuación en la carretera de acceso al complejo del Giribaile, la de Miraelrío, que afecta a los términos municipales de Linares y Vilches. El inicio de las obras, ya adjudicadas, se estima entre septiembre y octubre.

A pesar de todo ello, el segundo proceso de licitación para poner en funcionamiento el complejo, desarrollado este año, quedó, igualmente, desierto, por lo que desde la Diputación se sigue trabajando para que su explotación sea una realidad.