Como ha contado el alcalde montellanero a Villalobos, se trata de una fiesta de carácter anual y origen religioso, y que "es singular por ser éste de los pocos pueblos españoles que celebran los tradicionales jubileos, una festividad que proviene del siglo XVI, por la costumbre de ir en aquella época a ganar el Jubileo de la Porciúncula al Convento de San Pablo de las Breñas", según recoge la Diputación en un comunicado.

Villalobos ha deseado a Gil unos felices días festivos para los vecinos y ha destacado "en positivo, que los municipalistas sevillanos hayan sabido sintonizar la historia y las tradiciones de nuestros pueblos con las demandas del turismo cultural, para el progreso de las economías locales".

UNA FIESTA CON TRADICIÓN RELIGIOSA

Su origen se remonta a 1575, cuando el duque de Osuna dona a los recoletos franciscanos las tierras donde se asienta el Convento de San Pablo de la Breña. Desde un primer núcleo de cinco religiosos, la comunidad se expande y cobra prestigio, hasta el punto de que muchos conocidos, como Murillo o Miguel de Mañara, acuden al convento a hacer retiros.

En íntima relación con el auge del convento franciscano crece también Montellano. Surge entonces la conmemoración franciscana del 2 de agosto, festividad de la Virgen de los Ángeles, de ganar el Jubileo o indulgencia al visitar el convento, en el que había una pequeña imagen de la Virgen, por el privilegio concedido por el Papa Honorio a San Francisco. La asistencia masiva de los montellaneros al convento para ganar el Jubileo tuvo desde el principio un carácter festivo.

En 1822 llega el final del convento, tras la desamortización y exclaustración, y la Virgen es trasladada a la Parroquia que se había construido en el pueblo, aunque esto no supuso el fin de los Jubileos, que pasaron a celebrarse en la Iglesia Parroquial, y, a mediados del siglo XIX, en la Plaza de la Iglesia, con procesión de la Virgen de los Ángeles a una cruz de la Breña. Convertida en 1868 en Velada del Jubileo de los Ángeles por motivos políticos, es en 1994 cuando se retoma la peregrinación al Convento, por parte de la Asociación Cultural Xilibar y la Parroquia y, posteriormente, por la Asociación Cultural Ateneo Montellanense y el Ayuntamiento.

Tal como señala, es precisamente la salida procesional de la Patrona de Montellano el 2 de agosto uno de los actos más emotivos de la semana de Jubileos. Durante el recorrido la Virgen hace su parada en el recinto ferial para encender la portada de la feria e inaugurar oficialmente los Jubileos.

Desde hace varios años se ha vuelto a recuperar la tradición de la peregrinación al convento de San Pablo de la Breña, donde cientos de personas acuden al convento y acompañan a la Patrona en su recorrido, para finalizar con una convivencia entre los peregrinos compartiendo chocolate, pan frito e higo chumbos como se hacía en aquella época. Además, los Jubileos de Montellano cuentan con una programación lúdica y cultural que se extiende durante los días de la fiesta.