Estas cifras relegan a Castilla y León a esa segunda posición en número de pernoctaciones en junio, por detrás de Baleares, pero se mantiene como la comunidad con el mayor porcentaje nacional de viajeros españoles (20,4 por ciento).

Además, el pasado mes un total de 77.583 viajeros pasó por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León (frente a los 64.697 del mismo mes de 2017) de los que 68.494 eran residentes en España y 9.090 en el extranjero.

Sin embargo y según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de junio fue de 1,84 días, de nuevo por debajo de la media nacional (2,39 días).

Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en mayo ascendió a 3.690 (17.442 en España), con 32.728 plazas estimadas (170.330 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 4.972 (26.451 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene en la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Andalucía (3.494), Baleares (2.798) y Cataluña (2.811).

Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 14,53 por ciento por plazas (18,96 en el resto de España), 31,73 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (32,18 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 17,20 por ciento, frente al 23,04 del resto del país.

El grado de ocupación más elevado correspondió a Baleares, con un 55,83 por ciento de las plazas ocupadas en junio. Por fines de semana, la más ocupada también fue Baleares, con un 51,09 por ciento, seguida de La Rioja (46,09 por ciento) y País Vasco (44,54 por ciento).

CINCO PROVINCIAS ENTRE LAS QUINCE CON MÁS PERNOCTACIONES

Entre las quince provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales durante el mes de junio se encuentran Ávila (28.994 pernoctaciones y cuarto puesto en el ranking), Segovia (20.871 pernoctaciones y octavo puesto); Burgos (20.608 pernoctaciones y noveno puesto); León (16.531 pernoctaciones y undécimo puesto) y Soria (15.893 pernoctaciones y puesto número doce).

La estancia media en estas seis provincias fue de 1,99; 1,91; 1,83; 1,49 y 2,07 días, respectivamente. En cuanto al número de viajeros, los establecimientos rurales de estas provincias recibieron la visita de 14.573 turistas en Ávila; 10.918 en Segovia; 11.268 en Burgos; 11.102 en León y 7.681 en soria.

En Ávila había abiertos en junio de 2018 un total de 829 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 6.459 y 1.015 personas empleadas mientras que Segovia contaba con 451 establecimientos de turismo rural abiertos con capacidad de 4.131 plazas y 60 puestos de trabajo creados.

Por su parte, en Burgos había abiertos en el mes de junio 424 establecimientos rurales con 4.207 y 507 personas empleadas; mientas que en León hay 476 establecimientos que dan empleo a 670 personas

y suman 3.813 plazas.

Finalmente, en Soria había abiertos 350 establecimientos rurales con 3.348 plazas estimadas 467 personas empleadas.

Por procedencia, Madrid fue la comunidad que aportó más viajeros a la comunidad castellanoleonesa en junio(48,44 por ciento), seguida de Castilla y León (16,56 por ciento) y País Vasco (8,50 por ciento).

Las viajeros españoles que más pernoctaron en los alojamientos de turismo rural de Castilla y León durante el mes de junio también fueron los madrileños (48,58 por ciento), seguidos de los castellanoleoneses (16,02 por ciento) y los vascos (8,49 por ciento).

Por su parte, los precios de los alojamientos de turismo rural aumentaron un 1,71 por ciento en junio, hasta un índice del 135,27 (144,19 en España), frente a un incremento del 2,58 por ciento en el resto del país.