De esta forma se ha pronunciado Monago, a través de nota de prensa, tras conocerse este lunes que el consejero de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, dejará este cargo al haber sido propuesto para ocupar la presidencia de la empresa pública Enresa.

Ante esta noticia, Monago ha considerado que la "hoja de servicio" de José Luis Navarro es "muy poco ejemplar", por lo que será recordado por "liderar con pasión" el cierre del comercio en festivos, "alentar el cierre de Almaraz", así como por "meter tijera a sus presupuestos para contratar más altos cargos", traer "a hurtadillas" una mina de litio "que casi abre un cráter" en Cáceres y "vender a bombo y platillo unos megacasinos que nunca vendrán".

Monago ha subrayado que si algo ha conseguido Navarro desde que fue nombrado ha sido "guardar en un cajón los fondos y la estrategia para la industrialización de Extremadura", así como "reducir a la mínima expresión" los niveles de inversión en las políticas económicas necesarias, y alejar "proyectos empresariales en lugar de atraerlos", como según ha dicho, "ha puesto de manifiesto con la marcha ya anunciada de inversores internacionales que iban a construir los parques de ocio que motivaron la puesta en marcha de la LEGIO".

El presidente del PP extremeño ha recordado que, según los últimos datos de la Intervención General de la Junta, las palancas económicas extremeñas "apenas se tocaron" en manos de Navarro, y "la prueba es que en el último ejercicio puso freno al gasto productivo", ya que solo gasto "la mitad del presupuesto destinado a inversiones y dejando sin usar 258 millones de euros que debían de invertirse directa o indirectamente en la economía privada extremeña", señala Monago.

Por todo ello, José Antonio Monago ha destacado que, con esta nueva decisión del Gobierno socialista, "a Navarro le ha tocado el Euromillón y a los extremeños, el paro", y ha aseverado que "mientras las puertas giratorias" siguen funcionando para el consejero de Economía, "la obra pública cae en Extremadura, el futuro de la mina de Aguablanca sigue sin aclararse y las pymes y autónomos extremeños continúan abandonados a su suerte".