De esos 228 agentes, ha explicado Gamarra, 64 de ellos estarán destinados a la unidad de Policía de Barrio con lo que se demuestra "esa proximidad" que es "en donde se sustenta y se basa el modelo de Policía Local". En este sentido, ha indicado, "el incremento de efectivos y su dedicación a tareas de barrio son la demostración de que desde el equipo de Gobierno queremos reforzar el compromiso de servicio y de atención cercana a los logroñeses".

Una vez terminada la formación en la academia -seis de ellos, el séptimo proviene de un concurso de traslado desde otro municipio-, se sumarán al Cuerpo municipal con un periodo inicial de prácticas de seis meses de duración.

"Desde hace años Logroño figura en todas las estadísticas nacionales como una de las ciudades más seguras de España y así queremos seguir; pero siempre decimos que la seguridad es un dato objetivo y también subjetivo por lo que la presencia de los agentes, la atención en las cuestiones del día a día son fundamentales para este ambiente de tranquilidad que prima en Logroño. Éste es uno de los principales indicadores de nuestra calidad de vida".

Los últimos policías que tomaron posesión lo hicieron al principio de la legislatura en 2015, en ese momento fueron diez los que entraron a reforzar el servicio de la ciudad.

Durante la presentación, Cuca Gamarra ha hecho hincapié en la alta capacitación de los nuevos agentes, tras una intensa formación para el puesto que ha abarcado diversos aspectos propios de la acción policial: seguridad, intervención social, apoyo psicológico, cuestiones jurídicas... siendo los que obtuvieron mejores calificaciones.

Como ha señalado la alcaldesa: "La sociedad va evolucionando, así que la Policía tiene que estar preparada para afrontar distintos retos y necesidades. La renovación de la plantilla nos va dando esta nueva perspectiva que también conseguimos con el programa de formación continua que siguen los agentes".