Con el mismo color que eligió para su aparición estelar en La Noria, de Telecinco, el rojo pasión, Ana Obregón salió a cenar a un restaurante madrileño acompañada de Toñi Salazar, del Dúo Azúcar Moreno. Ana Obregón volvió a desmentir su supuesta ruptura con Darek, el atractivo polaco con quien lleva conviviendo públicamente desde hace más de un año.

Ana, que hace unos días sufrió un leve accidente de tráfico, insinuó en Telecinco que alguien de su entorno probablemente le habría cortado el cable del liquido de frenos. Ana dejó su casa y se instaló unos días en el Hotel Santo Mauro de Madrid.

Durante su intervención en La Noria también tuvo críticas veladas contra Darek: "¿Qué puedes pensar de esos hombres que cuidan tanto su cuerpo? Esos hombres que se cuidan tanto, no son hombres... Hay que aprender también a cuidar el interior.

Darek va mucho al gimnasio, se pasa una hora encima de la bicicleta. ¿En qué se puede pensar durante una hora montado en una bici?". También analizó su noviazgo y no fue generosa en sus conclusiones: "Durante un año me he dedicado a mi novio en cuerpo y alma. ¿Sí me he sentido anulada? Un poco. Yo lo hice como un acto generoso, con ganas de ayudarle. ¿Si me está agradecido? Debería estarlo más".

El coche de Darek, para Lequio

Según informa Korpatelevisión, Ana Obregón celosa de la relación de Darek con otras mujeres, le reclamó varios regalos que la bióloga le hizo al modelo.

Mientras el atractivo polaco, al parecer, tiene que devolver el somier y el colchón de su piso, Alessandro Lequio se beneficia del vehículo que la madre de su hijo le había regalado al polaco. Alessandro salió de la urbanización de Ana al volante del pequeño vehículo minutos antes de que ella hiciese lo propio para acudir a su cita diaria en el gimnasio.

La polifacética actriz entró vestida de rojo y hablando por teléfono para evitar hacer declaraciones.