Según informa la Junta de Andalucía, el hecho se produjo durante el transcurso de la labor de estos trabajadores en el Parque Natural de Despeñaperros, cuando observaron a la rapaz en el suelo, desnutrida y con síntomas evidentes de incapacidad para volar.

Tras darle agua, pusieron en conocimiento de los agentes forestales de la zona el hallazgo, quienes acudieron al lugar para recogerla y llevarla al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) del Quiebrajano, donde se recupera con normalidad.

El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Eugenio Ortega, ha valorado la presencia en el territorio de los profesionales del PGI, "no sólo para poner en marcha actividades de economía sostenible para los habitantes en zonas forestales, sino también para contribuir a la preservación de la flora y fauna amenazadas".

Fruto de esta labor, se realizó el rescate del águila real, así como con restos de los aprovechamientos de madera se están fabricando protectores para facilitar el desarrollo de especies reproducidas de forma autónoma en el monte.