"Tenemos un objetivo claro y es que ningún criminal de guerra o genocida esté enterrado con honores ni en lugares públicos ni en privados con una importante trayectoria en la sociedad, como es la basílica de la Macarena", señala.

Afirma que "ya intentaron blanquear la historia con el cambio de la lápida en la basílica y ahora intentan desmovilizar y dar por cerrado un debate que se ha extendido en el conjunto de la sociedad y que tienen posiciones más mayoritarias a que abandone ese templo". Por todo ello, pide acudir a la "vigilia antifacista" que se ha convocado este martes ante la basílica.