Suárez-Quiñones, en declaraciones a los medios recogidas por Europa Press antes de comparecer en las Cortes para explicar el operativo de lucha contra incendios, se ha referido así a la decisión del TSJCyL que atiende la petición de la Asociación para la Conservación y el Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL).

El colectivo reclamaba esta medida en su recurso contra la Resolución de 29 de julio de 2016 dictada por la Dirección General del Medio Natural, por la que se aprueba el Plan de aprovechamientos comarcales de lobo en los terrenos cinegéticos situados al norte del Río Duero en Castilla y León para las temporadas 2016/2017, 2017/2018 y 2018/2019. El TSJCyL ya atendió esta paralización, decisión que recurrió la Junta.

A este respecto, el consejero ha señalado que las decisiones se "asumen", se respetan en la medida en que no están de acuerdo con los criterios que mantiene la Junta y en esta materia ha asegurado que tienen un criterio "firme" y se recurre para intentar convencer a la Justicia de sus razones.

Así, ha añadido que siguen la "lucha" porque tienen claro en primer lugar que la actividad de la caza es "esencial" desde el punto de vista económico y social, de la conservación de especies, del patrimonio natural y, en segundo lugar, que el lobo es una especie en la que han dado "ejemplo" de protección en la Junta de Castilla y León y "buena prueba de ello" considera que es que la Comunidad cuenta con la población "más importante de Europa".

Además, ha agregado que también tienen claro algo "muy importante" como es la ganadería extensiva, que también es "esencial" para mantener la población en el mundo rural, desde el punto de vista económico y social y ahora hay una "rotura" del "equilibrio" entre la conservación del lobo y la proliferación y mantenimiento de la ganadería extensiva.

El consejero ha incidido en que esta actividad se ve afectada de manera "extraordinaria" por los daños que provocan los ataques del lobo, especialmente en la provincia de Ávila, donde se han duplicado los ataques en la primera parte del año.

Por ello, ha aclarado que harán "todos los esfuerzos necesarios" para, dentro de su responsabilidad de mantener la conservación de la especie en estado favorable, como obligan las leyes internacionales y como son los "postulados naturales" de la Junta, buscar el "equilibrio" para que no se marchen los ganaderos de Castilla y León que es el "peligro" que se produce.