Así lo ha explicado la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, que ha indicado que el local, que se situaba en la calle Juan de Aguiló número 24 en Patraix, ha sido clausurado ante la "multitud de denuncias" de los vecinos a causa de las "molestias" que causaba, y que era uno de los clubes "más conflictivos" del barrio.

El establecimiento acumulaba numerosas denuncias por infracciones consideradas de carácter grave y muy grave. Entre ellas, por ejemplo, la utilización de medios sonoros o audiovisuales sin autorización, calificado como infracción grave; así como permitir y tolerar acciones penalmente ilícitas o ilegales; incumplir las medidas de seguridad establecidas en la norma vigente o exigidas en la licencia; incumplir las medidas de evacuación; o negar el acceso al establecimiento a los agentes de la autoridad o funcionarios inspectores, infracciones consideradas como muy graves.

"Nuestro objetivo es dar una respuesta eficaz a los problemas de convivencia que generan el ruido y el ocio nocturno, y reforzar la seguridad", ha señalado Menguzzato, que ha destacado la labor de la Policía Local dirigida a cerrar "uno de los locales que generaban más problemas de convivencia en la zona", y ha añadido que esta actuación se enmarca dentro de la nueva perspectiva del cuerpo policial basada en "prevenir y proteger".

Menguzzato ha calificado de "fundamental" la coordinación que ha habido con otras áreas municipales para cerrar este local, que se hizo efectivo el pasado 12 de junio, así como también el cambio impulsado en la Ley de espectáculos públicos de la Generalitat que otorga al Ayuntamiento de València las competencias para incoar, instruir y resolver las infracciones tipificadas como graves o muy graves.