De película. Así fue lo que sucedió en una carretera de Miami (Estados Unidos), cuando un joven llamó al 911 para localizar a la Policía. "Voy subido al capó de un coche que va a toda velocidad, necesito ayuda", decía el afectado.

La situación, angustiosa, se produjo mientras el hombre hacía equilibrios para mantenerse tumbado de manera firme sobre el vehículo, que no frenaba. "Mi vida está en peligro", gritaba.

"Estoy llamando a la Policía", le decía a la mujer que iba al volante, mientras le rogaba de forma insistente que parase el coche. "Vas demasiado rápido, por favor", clamaba el hombre.

La conductora, en sus explicaciones, alegó que estaba intentando llevar al joven a un lugar seguro, y que fue él quien se abalanzó contra el capó porque "también quería usar el coche".