El director de Relaciones Institucionales de Telefónica, Antonio Bengoa, aboga por más financiación tanto pública como privada para la investigación científica en España porque aunque "no estamos tan mal", cree que quedan cosas "por hacer" y "por mejorar" en este ámbito.

Además, ha lamentado que en 2017 no se gastaron "la mitad" de los fondos que el anterior Gobierno tenía para investigación, lo que considera que "no es normal", y que como consecuencia de este hecho, habiendo fondos en España "estemos yendo a otros sitios a buscar esos fondos y a hacer proyectos, lo que llama bastante la atención"

Así lo ha indicado en una mesa redonda que ha tenido lugar esta tarde en el encuentro 'Poder económico y poder científico' en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander sobre lo que se puede hacer para que mejore el diálogo entre ciencia y empresa.

En su turno de palabra, también ha explicado que las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas invierten más dinero en innovación que las alemanas. "No estamos mal y poder estar mejor", ha afirmado.

Igualmente, ha asegurado mostrarse "optimista" en lo referido a las relaciones entre el mundo científico y el empresarial porque las relaciones "pueden no ser excelentes, pero no son malas". En su opinión, "el diálogo sin duda existe" -"hablamos y hablamos mucho", ha zanjado- entre ciencia y empresa y considera que "sin duda, es imprescindible".

Al mismo tiempo, ha razonado que "la empresa debe entender que a la investigación básica, a veces, hay que dejarla fluir porque si no, pues no consigues investigación aplicada, y el mundo científico tiene que entender que la empresa necesita esa investigación aplicada para desarrollar muchas cosas".

En cuanto a la política de Telefónica, Bengoa ha asegurado que "va encontrando" este "equilibrio" y "es algo que tiene que estar muy imbricado en la estrategia y en la cultura de la compañía". Del mismo modo, ha explicado que Telefónica establece relaciones de colaboración con entidades externas del mundo científico y universitario en países como Estados Unidos, Israel o "donde haga falta".

Esto se debe, ha añadido, a que la empresa se dio cuenta "hace mucho tiempo" de que "no tenía el talento dentro" y que "el talento estaba fuera, que la investigación estaba fuera y ahora nuestra innovación es abierta".

EL CONOCIMIENTO PUEDE DAR RÉDITO ECONÓMICO

Previamente en este mismo encuentro, la directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIE), María Martiñón ha hecho hincapié que en "hay que dejar a la ciencia explorar" y en que "no siempre hay que buscarle una aplicación práctica directa a todo".

Según informa la UIMP en nota de prensa, Martiñón considera que esto se debe a que "la evolución no tiene ni finalidad ni dirección", al tiempo que ha destacado que "muchas veces, los grandes hallazgos han venido por casualidad o de forma colateral a otra investigación".

De la misma forma, ha reivindicado que "la ciencia es cultura" y que "los museos son, hoy en día, uno de los lugares que más se visita en el sector cultural y de ocio principalmente de Historia Natural y de Ciencia". El motivo, tal y como ha añadido, es que "ahí es donde el ser humano trata de conocerse" y, en su opinión, ese conocimiento puede dar rédito económico.

Finalmente, ha defendido que "se debe tratar de olvidar la distinción entre ciencias básicas y ciencias aplicadas". "Existe la ciencia, que es la búsqueda de conocimiento y luego puede haber aplicaciones de esa ciencia y, de hecho, las hay", ha apostillado, al tiempo que ha afirmado que el CENIEH "hermana muy bien la tecnología con la ciencia, ya que con esas técnicas sofisticadas se consigue descifrar los secretos del pasado", concluye la nota de la UIMP.