La comedia francesa, creada por por Simon Jablonka y Alexis Le Sec, está protagonizada por Jonathan Lambert en el papel de Mathieu Stannis, un director de películas de acción desilusionado con su trabajo. Durante el rodaje de uno de sus proyectos en Asia, Stannis es secuestrado por los espías de un dictador que se asemeja al líder norcoreano Kim Jong-un. El mandatario, enfurecido por la abismal producción cinematográfica de su país, quiere que el cineasta francés dirija una nueva adaptación de King Kong para glorificar su régimen según sus ideales absurdos.

Para llevar a cabo la historia, Mathieu tiene que utilizar los rudimentarios medios de la dictadura, así como lidiar con un personal inepto y con las desequilibradas exigencias del líder supremo. En su versión de la película, Donald Trump es quien libera al enorme mono que destruye los campos de cultivo del país, pero posteriormente se enamora de una hermosa campesina que le transforma enseñándole los valores del régimen.