Su atención a la materia prima de España, a nuestra cultura y a todo lo propio, han hecho que el diseñador Moisés Nieto, premio Nacional de Moda 2017, tenga un hueco más que propio.

Fiel a su carrera y su sello, mostrará este 11 de julio su nueva colección. Será más que un desfile una presentación, con sorpresas, como en las pasadas ocasiones.

Nos recibe en su estudio, que es donde pasa la mayor parte del tiempo, porque lo suyo, su secreto y su éxito, es el trabajo, el trabajo y el trabajo.

¿Qué sorpresas puede contar de la presentación de su nueva colección?

Llevamos tres temporadas haciendo presentaciones especiales, no desfiles, con modelos y también con gente que no lo era. Queremos acercar la moda a la realidad. Y por eso lo hicimos de manera que la gente pudiera interactuar, tocar el tejido, verlo de cerca. Porque en un desfile a lo mejor estás muy lejos y no aprecias ni los detalles.Va a ser algo emocional, casi como si fuera una instalación de arte.

¿La moda es arte?

La moda tiene mucho que ver con el arte, pero tiene más que ver con la artesanía. Un cuadro puede ser arte, la moda yo lo veo como algo más artesanal.

¿Y vestirse bien es un arte?

Vestirse bien es un arte. Yo estoy muy abierto a todo, y me gusta mucho la gente que tiene su propio estilo, al margen de modas. Muchas veces tiramos de este tipo de personas. Alguien que te encuentras por la calle que lo que lleva igual no es moderno pero que lo ha co0mbinado de tal forma que lo ha hecho moderno me interesa. Es interesante jugar con el error.Y en moda es tendencia jugar con el error.

¿Un intento de romper con la globalización en la ropa?

Totalmente , es que ahora vamos todos uniformados. Y eso pasa por las grandes marcas de moda rápida.

Bueno, y la gente, que al final es la que elige ese consumo...

Sí, claro, nosotros.

¿Cómo era de pequeño?, ¿cuál era su relación con la moda?

Mi relación de niño con la moda era nula. Vengo de Úbeda, una ciudad muy pequeña, donde la única relación con la moda que tenía era ver a mi madre visitiéndose.

¿Ya le llamaba la atención?

Sí, ya era curioso en ese sentido, registraba armarios, tocaba tejidos. Fui cometiendo errores hasta toparme con la moda. Hice un curso de estilismo, me gustó, y cuando vine a Madrid me obsesioné con mi carrera, formarme y la moda. No sabía ni cómo acceder a la moda desde dónde estaba. Hasta que vi jóvenes que lo iban logrando.

Y ahora tiene usted los premios más importantes...

Sí, pero ni los busco ni me los espero. Y como estoy tan metido en el trabajo diario, no tengo tiempo ni para pensar en los premios.

¿Mira mucho sus colecciones anteriores?

Lo hago siempre. Cada vez que hago una colección miro el archivo y veo qué funcionaba y qué se puede rescatar.

¿Y con qué se queda?

Me quedo con las colecciones que hablan de dónde me he criado, de mis raíces, de mi país. Trabajo con lo que yo he vivido. Esto es: la artesanía, la cultura nacional que tenemos y el arte de España. Pintura, arquitectura, música, literatura... Hemos hecho colecciones de Lorca, por ejemplo, o de los veranos en los 60 en Torremolinos.

¿Qué cambiaría de la moda?

Más que algo estético, lo sostenible. Eso lo cambiaría y sobre todo cambiaría el tipo de consumo al que estamos acostumbrados. Lo reduciría, hay que educar al consumidor para que consuma menos y de más calidad y producto hecho aquí, y que tenga esa parte que no tiene un gran almacén. Compramos mucho y malo. El mensaje es consume algo bueno, duradero y que te perdure en el armario y no cuatro basuras que te durarán tres semanas en el armario.

¿Qué quitaría de un armario?

Te iba a decir que el chándal, pero cada vez me gusta más, así que no lo quitaría. Elimaría totalmente las pieles.

Personajes públicos, ¿alguno reseñable por su manera de vestir?

No. Están todas tan guionizadas por sus equipos que no veo un estilo personal. Veo muy bien vestida a la gente que está metida en el arte. El estilo de las galeristas me encanta.

¿La ropa tiene que ver con el feminismo?

Puedes tener un discurso feminista y vestir sexy. No lo veo ligado.

Pero sí que es reflejo de muchas cosas...

Sí, estás comunicando con la forma de vestir el estado de ánimo.

¿Tardamos mucho en aprender a vestir?

Caemos en el error de ponernos algo solo porque se lleva. Me gustan las mujeres que encuentran su estilo y lo llevan toda la vida.

¿Icono?

Huyo del icono. Prefiero inspirarme en mi madre o mi hermana.

¿Cambiaría el canon de las modelos?

Por ahora no. Creo que las modelos son especiales porque tiene una constitución especial. Se nace modelo.

¿Por qué una mujer de 1,60 no puede desfilar?

Está muy de moda, pero a mí me gusta esa parte de ver todo unificado y que te fijes en la ropa sobre todo, no en la modelo. Quiero que la ropa quede perfecta en su cuerpo.

Por la calle ¿va usted radiografiando a la gente?

Todo el día, he llegado a tocar tejido a la gente en el metro.