En la resolución, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJA considera que la cuantía de la indemnización no puede considerarse "irracional o arbitraria" atendiendo a "la magnitud de la injerencia que suponen los ruidos en la inviolabilidad del domicilio de los afectados y al largo período de afección", entre 2003 y 2015. Este fallo confirma así una sentencia previa que ya en 2016 condenó al consistorio por estos hechos.

Hace ya cinco años, una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Granada consideró vulnerados los derechos fundamentales de los denunciantes, condenando al Ayuntamiento a que cumpliera e hiciera cumplir la normativa vigente a este bar, ejerciendo para ello las medidas necesarias para que las perturbaciones por ruidos no excedieran de los límites permitidos. El fallo recogía que en caso de incumplimiento, se procediera a la clausura del local.

La sentencia aludía al informe técnico emitido por la Diputación de Granada que hacía constar la existencia de "incumplimientos", por lo que era necesaria la adaptación del local, puesto que no reunía las condiciones para esta actividad, y razonaba además que el Ayuntamiento no había realizado gestión alguna para evitar esta situación.

Ya en 2016, otra sentencia del Juzgado de los Contencioso Administrativo número 5 de Granada condenó al Ayuntamiento al pago de una indemnización de 71.000 euros a los propietarios de la vivienda por las molestias ocasionadas por el bar durante un largo periodo de tiempo, entre 2003 y 2015.

"Este dictamen apuntaba a un mal funcionamiento del Ayuntamiento, tanto en cuanto su inactividad y dejación de funciones, permitió que se produjeran esos resultados dañosos", según ha señalado el secretario de Política Municipal del PSOE de Polopos-La Mamola, Antonio Sánchez.

Así, ha lamentado que con la presentación de recursos a estas sentencias y el que se ha elevado ante el Tribunal Supremo tras el fallo del TSJA, el alcalde, Matías González (PP), pretenda "dar patadas hacia adelante, ganar tiempo y dejar esta y otras deudas para el nuevo equipo que salga elegido de las urnas el año que viene, más aún cuando es uno de los Ayuntamientos más endeudados de la provincia".

"Esta actitud es a todas luces censurable", ha remarcado el socialista, al tiempo que ha reprochado que el regidor "muestre poca voluntad en la defensa del interés general y acostumbre a pasarse a la torera la legislación".