Más multas a los ruidosos y menos por orinar en la calle

Las denuncias por vandalismo caen un 12% debido a que pillan a menos gente orinando en público. El alcalde endurecerá las sanciones.
El vandalismo cayó en 2007 un 12% o por lo menos los policías pillaron a menos gente (1.888) involucrada en gamberradas. De esta manera, el año terminó con los datos más bajos desde que entró en vigor la ordenanza de convivencia ciudadana (2004).

Esta caída está influida en un gran descenso de las denuncias por orinar en la vía pública (1.111), 220 menos que el año anterior.

En cambio, subieron un 15% las impuestas por hacer ruido en casa a deshora  o llevar el aparato de música del coche a toda pastilla (337).

Las más graves, como hacer pintadas o destrozar mobiliario urbano, se mantienen como años anteriores.

El último caso grave se registró el sábado. Cuatro menores fueron identificados en la Rondilla por romper a la mitad el poste de varias farolas en el parque Ribera de Castilla. Un vecino del barrio les siguió y les identificó ante la Policía.

Multas más duras

«Al que le pillemos rompiendo una farola va a pagar diez». De esta forma tan explícita anunciaba el alcalde, Javier León de la Riva, la subida de las multas por vandalismo ante un grupo de alumnos de colegio Maristas.

León de la Riva dijo que su intención era «incrementar de forma escandalosa» la cuantía de las multas y «que Dios les coja confesado».

El límite máximo de las multas ahora es de 3.000 1. La ordenanza antivandalismo ya permite llegar a esta cifra para los casos más graves pero, desde que entró en vigor, no se ha alcanzado este importe.

Vandalismo 2007

Orinar en la calle: 60 1. 1.111 denuncias.

Zarandear árboles: 60 1. 20 sanciones.

Mover o volcar contenedores: 90 1. 54 denuncias.

Pintadas: 751 1. 31 casos.

Deterioro mobiliario urbano: 751 1. 39 multas.

Romper o quemar mobiliario: 1.500 1. 17 casos.

Total: 1.888 multas (-12%).

Una fianza para alquilar las bicis

Al mismo tiempo que el alcalde anunciaba multas más duras para los vándalos, también mostró su intención de fijar una fianza para el servicio de préstamo de bicicletas. Con esta medida se pretende, según dijo, evitar los robos o el deterioros de las bicis. «Nos hemos encontrado hasta con gente que las intentaba vender en el mercadillo», indicó Javier León de la Riva. Los policías también han visto a personas, con la caja de herramientas en mano, quitar los guardabarros o la cesta. En todo caso no se sabe todavía  cuánto costará esa fianza.

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