La Sociedad Municipal de Suelo y Vivienda de Valladolid (VIVA) ha aprobado este viernes el Programa de Fomento del Alquiler de Viviendas Vacías, denominado ALVA, con el objetivo de captar y movilizar inmuebles no habitados para incorporarlos al mercado de renta, con incentivos para los propietarios y para los inquilinos.

El objetivo es conseguir que un centenar de viviendas de las que actualmente vacías y son de titularidad privada se incorporen al mercado del alquiler a un precio asequible para el inquilino y con garantías para el propietario, con la intermediación de la VIVA.

El Plan se ha aprobado con los votos a favor de los representantes en VIVA de los grupos que forman el equipo de Gobierno PSOE y Valladolid Toma la Palabra, la abstención del Partido Popular, mientras que Sí Se Puede y Ciudadanos no han estado presentes.

Para ello, establecerá un sistema de garantías e incentivos de tipo económico, como la bonificación del 50 por ciento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), de gestión y de garantías, para el propietario a cambio de fijar unos precios máximos de los alquileres, de cinco euros por metro cuadrado y por mes.

Por otro lado, se propone gravar tributariamente las viviendas vacías, si bien esta actuación, como han apuntado fuentes municipales, "depende exclusivamente de la Junta de Castilla y León, a quien ya se ha reclamado -también lo ha hecho el Procurador del Común- el cumplimiento de tal objetivo".

VIVA ha descrito el programa desde el punto de vista del propietario y desde el punto de vista del demandante de vivienda. Para el primero, son varias las ventajas que se le ofrecen para incentivar el alquiler.

En primer lugar se garantiza el cobro puntual de la renta y la devolución de la vivienda a la finalización del contrato en buen estado.

BENEFICIOS

Además, se ofrecen ciertos beneficios económicos, como el del seguro multirriesgo del hogar a cuenta de VIVA; la compensación del 50% del IBI; el certificado de eficiencia energética (CEE), tramitado y costeado por VIVA; o la financiación al 0% y hasta 5.000 euros de los gastos necesarios para adecuar la vivienda.

Además, se le ofrece también la realización, por parte de VIVA, de una serie de gestiones, como la "fundamental" búsqueda de inquilino, la elaboración, firma y seguimiento del contrato de arrendamiento; la tramitación de la fianza; o la transferencia mensual al propietario del importe de la renta.

Para optar a estos beneficios se tendrán que cumplir una serie de requisitos, como que la vivienda a alquilar ha de estar ubicada en el término de Valladolid y ser de tipología libre desocupada o protegida, así como haber estado vacía en los últimos 6 meses.

También se plantean otros requerimientos tales como estar dada de alta en los suministros de agua, luz y gas, si lo tuviera; la cocina debe contar con el equipamiento básico; han de estar anulados todos los empadronamientos que pudiera haber en esa vivienda; contar con seguro de la comunidad; estar al corriente en el pago de la cuota de comunidad y obligaciones tributarias municipales y obtener el informe del cumplimiento de los requisitos elaborado por técnicos de VIVA.

Las principales condiciones son que se firme un contrato de cesión de la vivienda a VIVA por un plazo mínimo de 3 años y que el precio máximo del alquiler no sea superior a 5 euros/m2/mes, sin superar en ningún caso una renta de 450 euros.

Previamente, se realizarán las obras de acondicionamiento de la vivienda necesarias para su puesta en alquiler y si dentro de los 3 primeros meses no se alquila la vivienda, se podrá proceder a la devolución de la misma.

Finalmente, VIVA abonará mensualmente al propietario la renta desde el momento de la formalización del contrato de arrendamiento con el inquilino, incluidos los periodos en que permanezca vacía.

INQUILINOS

Para el inquilino los beneficios, según han destacado las mismas fuentes, son "igualmente significativos". En primer lugar, le permitirá obtener una vivienda digna a un alquiler que no supere el 30% de sus ingresos.

Se asesorará al inquilino, que deberá estar empadronado en Valladolid, en la firma del contrato de alquiler y se le informará de las posibles líneas de ayuda que se puedan convocar por las distintas administraciones públicas.

El interesado no habrá de tener vivienda en propiedad y deberá estar inscrito en la lista de demandantes de alquiler de vivienda protegida en el municipio de Valladolid.

Se condiciona a que tenga unos ingresos mínimos y máximos, los cuales se determinarán tras los debates en la Mesa de la Vivienda y en el Consejo de VIVA, y que en principio se situarían entre los 750 y los 1.500 euros al mes.

Deberá estar al corriente de pago con sus obligaciones tributarias con las distintas administraciones públicas, y se comprometerá también a aportar datos relativos a la situación personal y familiar, así como a adquirir el compromiso de destinar la vivienda alquilada a domicilio habitual y permanente durante la vigencia del contrato y a ocuparla en el plazo de un mes desde la firma, entregar a VIVA la fianza y abonar a esta misma sociedad la renta pactada dentro de los primeros siete días del mes.

Igualmente, el arrendatario deberá abonar los gastos por servicios y suministros de la vivienda arrendada, permitir visitas periódicas para comprobar uso y mantenimiento y se compromete a devolver la vivienda, al finalizar el contrato, en el mismo estado de conservación, salvo el desgaste normal generado por el uso.

Para la Sociedad VIVA se estima un coste de entorno a 253.000 euros, y se prevé que con este programa se puedan poner en alquiler cerca de 100 viviendas que lleven desocupadas más de 6 meses, cantidad que se podrá incrementar en los próximos años "en función del resultado".

OTROS PROGRAMAS DE VIVIENDA

La Sociedad ha recordado que el programa se suma a otros que ya ha puesto en marcha en el presente mandato, como el de 'Viviendas Blancas', destinado al alquiler social del parque municipal, para hogares que no superen unos ingresos del 1,3 IPREM, además de las actuaciones previstas en él para eliminar los casos más graves de infravivienda y hacinamiento).

Por otra parte, se actúa en la rehabilitación urbanística y social de algunos barrios (en primer lugar, el 29 de octubre) y se prevé la construcción de 25 viviendas para jóvenes.

Aparte de otros programas recogidos en el Plan de Vivienda que forman así un completo programa de vivienda, de carácter social.

Existen referencias de otras ciudades que ya cuentan con programas semejantes al que ahora se propone y que, por lo tanto "permiten avanzar con más seguridad en la propuesta".