Según ha indicado la Jefatura en una nota, las instalaciones se han clausurado este jueves tras comprobar el ejercicio de la actividad clandestina en condiciones higiénicas no adecuadas, según se desprende del informe emitido por los agentes.

La investigación policial ha permitido clausurar sobre las 9,00 horas esta instalación en estado de semiabandono ubicada en la calle Hierro, esquina con la calle Estaño, en cuyo interior se encontraban dos trabajadores que elaboraban y repartían pan.

El informe da cuenta de las condiciones sanitarias insalubres en la que se fabricaba el pan, "con mucha suciedad y maquinaria obsoleta", así como con "restos de excrementos de ratas" y un ejemplar hallado muerto en la parte del obrador.

Así, ante el "riesgo grave e inminente para la salud" se ha procedido a la inmovilización cautelar del pan que se encontraba en el almacén y a la suspensión de la actividad al tiempo que se ha solicitado a los responsables información de la trazabilidad de salida de los productos.