La regidora de Sanidad y Consumo, Antonia Martín, y el gerente de la Empresa Funeraria Municipal (EFM), Jordi Vilà, han explicado este lunes las tareas que se han hecho hasta ahora para el próximo mes de septiembre puedan iniciarse las obras de reordenación del sector antiguo del cementerio de Palma.

Según un comunicado, Martín ha recordado que el cementerio es un espacio emblemático y ha señalado que "es muy importante que se dignifique". Además, ha aclarado que obras afectan al sector antiguo y permitirán evitar pasar por encima de las lápidas.

"Abrimos dos calles, dos plazas, un portal y determinados pasajes que en estos momentos son puntos muertos", ha añadido la regidora. En concreto, se trata de una inversión de 443.503 euros que está en fase de licitación. Hasta el próximo 29 de junio se pueden presentar ofertas.

Por su parte, Vilà ha explicado que el proyecto permitirá abrir viales que están cortados por sepulturas; remodelar la plaza Ramon Llull y rehacer por completo la plaza del Polvorí, además de rehabilitar el memorial que hay en la plaza.

Asimismo, ha destacado que el objetivo de esta obra es "recuperar espacios obsoletos" y ha recordado que esta zona es la que tiene "más sepulturas obsoletas". "Aprovechamos el hecho de rehacer los caminos para pasar desagües y electricidad con el fin de poner al día este sector", ha dicho.

Vilà ha subrayado que para poder hacer estas obras la EFM ha tenido que realizar un trabajo administrativo previo, ya que hay un total de 180 sepulturas afectadas. En concreto, hay 52 que se están reubicando mediante el procedimiento de canje. "Son expedientes de canjes, les hemos ofrecido a los titulares cambios equivalentes y ya hay 26 que están cerrados con las familias e incluso se han efectuado las exhumaciones de restos", ha añadido.

Así, ha recordado que "se continúa trabajando con el resto de expedientes para ir acordando los cambios de ubicación". "Estamos haciendo un trabajo de abrir sepulturas, retirar los restos de forma ordenada y llevarlas al expediente de destino", ha aclarado.

El resto de sepulturas afectadas por las obras, un total de 128, se recuperan mediante expedientes de caducidad o que de forma reiterativa incumplían el pago de las cuotas. Así, Vilà ha detallado que en 2018 se han resuelto 70 expedientes y que, por tanto, revierten al EFM y se usan para canjear espacios afectados por las obras. "Tenemos 150 expedientes de caducidad en trámite y la previsión es llegar a los 300 a finales de año", ha concluido.