Los hechos ocurrieron al filo de las 19,00 horas, cuando el tren, que había salido de la capital hispalense a las 17,56 horas, acabó arrollando a los animales, quedando inutilizado después de que el maquinista detuviera el vehículo y reconociera los daños, para posteriormente proceder a apartarlo.
En este sentido, los cerca de 70 pasajeros de su interior, tras constatarse que el tren no podría reanudar la marcha, transbordaron en otro tren Sevilla-Osuna que salió a las 18,30 horas y que prestó servicio directamente a destino.
De esta manera, el pasaje, entre el cual no se registraron heridos, pudo volver a circular con un retraso de 84 minutos respecto al tiempo inicialmente previsto.
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