En declaraciones a los medios de comunicación, Espadas ha abogado por tratar con "cautela" esta investigación iniciada después de que el pasado mes de mayo, la Policía Local requisase unas 600 entradas del monumento, que estaban en manos de personas que supuestamente pretenderían revenderlas a un precio superior al original a los turistas que a diario hacen cola a las puertas del recinto palaciego.

En concreto, la Policía Local y las autoridades turísticas del Ayuntamiento habrían detectado a personas que, a título individual, se acercarían a los turistas para ofrecerles una entrada del monumento previamente adquirida, a un precio mayor al original bajo la premisa de eludir la cola, toda vez que las entradas del monumento pueden ser adquiridas tanto en la taquilla como a través de Internet.

Y mientras las asociaciones de guías turísticos Agot, Apit Sevilla, Auits y Passión Tours mostraban su "más enérgico rechazo" a la situación descubierta, desmarcándose de la misma, el alcalde ha abogado por esperar "a las conclusiones de la investigación", que "serán públicas" y estarán acompañadas de "decisiones" en la materia.

Del mismo modo, ha manifestado que respecto a los acuerdos laborales adoptados con la plantilla del monumento, "se habrán cumplido algunos y otros estarán pendientes", defendiendo que "la negociación es siempre permanente" con los representantes de los trabajadores, para lograr las "mejores soluciones" para el recinto palaciego escuchando "todas las opiniones" al respecto.