La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido este martes al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que haga "lo máximo posible" para que los dirigentes independentistas presos se trasladen a cárceles catalanas mientras no salgan en libertad, algo que también reclama.

En rueda de prensa, ha insistido en pedirle "todo lo que esté en su mano" para que se acerquen a Cataluña y en que tiene herramientas para hacerlo, a través de la Fiscalía y del Ministerio del Interior.

"Será imposible que tengamos un clima de normalidad institucional mientras sigan en la cárcel", ha advertido Colau, y ha remarcado que el Ayuntamiento pide su liberación aunque el caso esté judicializado y no dependa del Gobierno de Sánchez.

Colau ha insistido en que el Gobierno central tiene "muchas herramientas para incidir" en este traslado, y, preguntado por si abogaría por un indulto si fueran condenados a penas de prisión, ha rechazado adelantarse a los acontecimientos.

Ha añadido que no puede haber normalidad institucional mientras exista una situación "tan anómala y que nadie en Europa ha entendido, porque puede haber hecho cosas mal, pero una cosa es discrepar y otra cosa es que los adversarios políticos estén en prisión".

Colau ha sostenido que los nuevos ejecutivos catalán y central abren un escenario y una etapa esperanzadora, pero que queda pendiente que sigue habiendo líderes independentistas presos.

Colau ha explicado que el lunes envió una carta a Sánchez en que le pide agendar una reunión, y está a la espera de que se nombre a todos los ministros para solicitar también encuentros que aborden "lo antes posible" temas prioritarios para Barcelona.

Ha recordado que ya pidió una reunión con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y han escrito también a los nuevos consellers para felicitarles y pedirles encuentros para abordar asuntos que afectan a la ciudad.

El líder del PDeCAT en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, ha defendido este martes que acercar los líderes independentistas presos a cárceles catalanas sería un "paso para cambiar la situación".

Ha compartido con la alcaldesa que se entra en una nueva etapa con los nuevos gobiernos central y catalán, algo que permite mejorar la colaboración entre el Ayuntamiento y el Govern, ha dicho.

Trias sí ha criticado que Colau ofrezca su colaboración a las administraciones para lograr un clima de diálogo, después de tres años de mandato con "actitudes sectarias". Considera que la alcaldesa y su equipo de gobierno han mantenido también actitudes de "enfrentamiento", viendo a unos como buenos y a otros como malos.

El líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha compartido este martes la postura del líder del partido, Miquel Iceta, de que el acercamiento de los líderes independentistas presos no está ahora sobre la mesa, después de que lo haya pedido la alcaldesa, Ada Colau, al nuevo presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez.

Preguntado por los periodistas, ha respondido qué espera de la alcaldesa: "Que hable de Barcelona y se centre en la agenda de prioridades" de la ciudad, y ha asegurado que el Gobierno de Sánchez será progresista, sensible y amigo de Barcelona.

Ha defendido que con Sánchez "se abre una ventana de oportunidad" para Barcelona y Catalunya en la que la capital catalana puede retomar muchos temas pendientes, y que el ejecutivo de Colau puede contar con el grupo municipal socialista en las medidas que mejoren la ciudad.

Ha celebrado que "después de tres años parece que la alcaldesa tiene una idea de lo que se debe plantear" a los gobiernos catalán y central, porque cree que ha estado demasiado tiempo sin establecer una agenda clara de prioridades hacia la Generalitat y el Gobierno central, y le ha pedido no mezclar los asuntos de la ciudad con el contexto político.

Sobre la posibilidad de volver al Gobierno de Colau, ha dicho que están en un marco diferente y que continuarán trabajando por la ciudad desde la oposición hasta las elecciones municipales, después de que Colau haya defendido acuerdos estables con el PSC y con ERC.

Para Collboni, "se ve más claro que nunca el error que cometió Colau cuando rompió el acuerdo de gobierno por presiones de los independentistas" tras el apoyo socialista al artículo 155: cree que le ha llevado a un ejecutivo más débil y aislado.