Igual que Valladolid se fijó hace ocho años en Málaga para organizar la feria de día, ahora el modelo de nuestra ciudad sirve de ejemplo para otras.

La última en copiarlo es Santander, que sacará las barras de los bares a la calle en las próximas fiestas de Santiago, del 18 al 27 de julio.

De momento han fijado un horario, aunque no definitivo:  de 13 a 16 y de 20 a 23 horas, pero los hosteleros aún no tienen claro el precio del que sólo dicen que «será moderado».

Aquí la consumición y el pincho subió el año pasado hasta 2,5 euros, aunque el alcalde, Javier León de la Riva, se comprometió a que no varíe en los tres próximos años.