Según fuentes policiales, la agresión se produjo sobre las 04.00 horas del domingo en un local de ocio nocturno de la Gran Vía, donde, tal y como constataron posteriormente los agentes, un grupo de jóvenes se encontraban en el interior, allí uno de ellos se acercó a otro cliente del bar y le dijo que se alejase de allí.
Al preguntarle el motivo, la víctima recibió "un fuerte golpe en la cara y otro en la cabeza" con un vaso que acabó roto, además de puñetazos y patadas, como también le sucedió a uno de sus amigos que trató de evitar la agresión, que fue golpeado incluso cuando estaba en el suelo, tanto por el primero de los agresores como por otros jóvenes que le acompañaban, según recoge la investigación policial tras redactar la denuncia.
Como consecuencia de las lesiones, los agredidos fueron trasladados al complejo hospitalario, al encontrarse uno de ellos sangrando por la cara y la cabeza, además de necesitar doce puntos de sutura por heridas inciso-contusas y tratamiento para otros traumatismos consecuencia de la agresión.
Las investigaciones practicadas permitieron identificar a dos hermanos como presuntos autores de los hechos, a los que los agentes pudieron detener cuando acudieron a las dependencias policiales tras ser citados.
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