«Estoy convencido de que pronto habrá noticias sobre el paradero de la niña». Éstas eran las palabras de Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, la niña desaparecida en la barriada de El Torrejón de Huelva el pasado domingo, quien se mostró seguro de que la Policía «está trabajando sobre alguna pista». El padre, que reconoció tener en su cabeza un sospechoso, se mostró cauto al no pronunciarse al respecto, ya que «no beneficia comentar nada porque lo único que queda es esperar el gran momento en que Mari Luz aparezca». No obstante, aprovechó para hacer una petición pública y reclamó a quien la tenga «que la suelte y la deje en cualquier lugar, que alguien la llevará a casa». Por su parte, miles de ciudadanos onubenses se lanzaron ayer a la calle para pedir que la niña de cinco años aparezca. Familiares, amigos y vecinos se manifestaron durante tres horas por las calles de la capital, acompañados por un dispositivo policial, que no pudo evitar la confusión que provocó el falso rumor de que la niña había aparecido. Cortés se reunió ayer con el subdelegado de Huelva y con el comisario de la Policía Nacional y se mostró «satisfecho por cómo se está trabajando en el caso».

Voluntarios amplían su búsqueda

Un total de 50 personas entre el Sindicato Profesional de Bomberos (SPB), el Sindicato de la Policía Local (Sppme), la Asociación Centro Cultural de Policía, SOS Ayuda Sin Fronteras y la Asociación Internacional (IPA), todas ellas de Sevilla, se desplazarán hoy hasta Huelva para colaborar, de forma voluntaria, en la búsqueda de la niña de cinco años y participar en el rastreo de las marismas del Odiel. Por su parte, la Policía Nacional ha ampliado el radio de actuación del dispositivo de búsqueda tras centrarse sólo en la capital onubense. La Guardia Civil rastrea todo el territorio provincial.