Martín, en declaraciones a Europa Press, ha indicado que las primeras actuaciones irán destinadas a limpiar la zona y las instalaciones, sobre todo para quitar escombros de las partes derrumbadas y también para eliminar la maleza que se ha ido acumulando después de más de 20 años de abandono.

Otra de las prioridades establecidas por el alcalde es subsanar los problemas de humedades y aguas fecales de las viviendas colindantes con los terrenos del convento y a los que ahora se les podrá dar solución.

Por lo pronto, en los presupuestos el Ayuntamiento dispone de una pequeña partida de 60.000 euros para afrontar estos primeros trabajos. "Una vez que esté todo limpio y clarificado, los técnicos comenzarán a trabajar en ver qué se puede conservar y que no porque el deterioro es muy grande y el abandono es absoluto", ha señalado Martín.

El primer edil asegura que la recuperación de este espacio "tan importante para la memoria colectiva de Alcaudete" es una proyecto "muy costoso y a muy largo plazo", aunque la idea inicial es poder habilitar un parque ya que esta zona del municipio no cuenta con zonas verdes y también plantearse la rehabilitación de alguna de las partes del convento para su uso como centro cívico abierto al movimiento asociativo.

"Todavía no sabemos qué se hará definitivamente con este espacio, pero lo que puedo asegurar es que cumpliremos nuestro compromiso con el Obispado de que su uso será respetuoso con el sentir religioso porque la ciudadanía no entendería otra cosa".

El edificio en cuestión cuenta con una superficie de 4.500 metros cuadrados y, según el Obispado, está valorado en 1,4 millones de euros. No obstante, Martín ha señalado que la inversión que se precisa para recuperar el inmueble y todo lo que le rodea supera "con creces" el valor que se le imputa.

Este antiguo convento, fundado por bula de Gregorio XIII en el 1577, quedó abandonado hace más de veinte años cuando se marcharon las clarisas franciscanas. Desde entonces el edificio y su entorno se han ido deteriorando hasta el punto de que parte de la techumbre está caída, además de haber registrado numerosos expolios.

"Es un espacio emblemático para nosotros, muy querido, que pertenece a nuestra memoria y a nuestra historia", ha señalado el alcalde, de aquí que desde hace dos años se haya trabajado para lograr que finalmente el Obispado, que ha reconocido su imposibilidad de rehabilitarlo y mantenerlo, lo donde a la ciudad.